Una instalación de paneles solares doméstica es el primera idea que se aparece cuando se piensa en un sistema de electricidad doméstico que sea autosuficiente, pero lo cierto es que hay una fórmula que gracias a una empresa española ha mejorado la 'clásica' receta de los paneles solares. Se trata del vidrio fotovoltaico, una solución con la que no sólo se mantiene el diseño y la apariencia original de cualquier edificio, sino que también puede dar lugar a originales formaciones.
A pesar de lo novedosa que puede resultar esta tecnología, lo cierto es que los proyectos culminados por parte de Onyx Solar, la empresa referencia en esta tecnología, se cuentan por cientos en su página web. La empresa fue fundada el año 2009 y ya ha ejecutado más de 350 trabajos en 50 países distintos. Entre ellos, han culminado proyectos tan dispares como desde pequeñas instalaciones domésticas, al lucernario fotovoltaico de una catedral o fachadas enteras de rascacielos. También figura en el porfolio de trabajos de la empresa macroproyectos como el propio Dubai Frame.
La principal ventaja del vidrio fotovoltaico contra las placas solares tradicionales es su versatilidad. Pero esta tecnología plantea más ganancias, más allá de la producción de energía limpia y 'gratuita'. Entre las ventajas más relevantes que anuncia Onyx Solar se encuentran la protección contra rayos infrarrojos y ultravioleta (filtra hasta el 99 % de estos), así como también hace las veces de aislante térmico y acústico gracias a su composición. Según la empresa, hay modelos de vidrio fotovoltaico que muestran un factor solar de entre un 10% y un 40%, lo que ayuda a conseguir un adecuado control de la temperatura interior, tanto en climas fríos como en climas cálidos.
Dependiendo del tipo de cristal elegido y de su tecnología, el Coeficiente de Ganancia Solar podrá ser de hasta un 40%, lo que propicia que la transmitancia térmica pueda ser de hasta 6 W/M2K, aunque los vidrios más más comunes logran entre 1 y 5,7 W/M2K.
La empresa se define a sí misma como la líder a nivel global de esta tecnología. Su fábrica, sita en la ciudad de Ávila, tiene una superficie de 20.000 metros cuadrados, y actualmente tiene una producción anual superior a los 200.000 metros cuadrados de vidrio fotovoltaico.
A pesar de que los trabajos más llamativos son los de gran envergadura, lo cierto es que también tiene lógica hacer instalaciones a más pequeña escala. La imagen inferior se corresponde con un proyecto que ha tenido como emplazamiento un edificio de más de 100 años del centro de Madrid. Está situado en calle Alcalá 33, y se ha aprovechado el lucernario de la construcción para instalar 12 láminas de vidrio fotovoltaico de silicio amorfo, que tiene un alto grado de transparencia con el que se pretende maximizar la entrada de luz natural.
Según la empresa, este lucernario, que ocupa una superficie de 34 metros cuadrados, será capaz de generar hasta 42.733 kWh de electricidad en 35 años, lo que arroja una media de 1.220 kWh anuales, o lo que es lo mismo, es capaz de mantener activos 84 puntos de luz durante 4 horas al día. Para poner estas cifras en contexto, una vivienda de dos habitaciones necesita de unos 200 kWh mensuales.
