El Gobierno italiano estaría considerando un plan de ayudas de 930 millones de euros para fomentar la adquisición de vehículos eléctricos y el abandono de aquellos propulsados con gasolina o diésel, según un borrador al que ha tenido acceso Bloomberg.
El paquete, que aún se encuentra en fase de discusión en el seno del Ministerio de Industria, incluiría incentivos fiscales de hasta 13.750 euros para los ciudadanos con rentas inferiores a los 30.000 euros que se desprendan de coches con más de 20 años de antigüedad.
Según el documento consultado, el objetivo sería "cambiar el parque automovilístico italiano, que es uno de los más envejecidos de Europa, con, al menos, once millones de coches EURO 3 (matriculados antes del 31 de diciembre de 2005)". Además de apoyar a familias de bajos ingresos, la medida "promoverá la compra de vehículos fabricados en el país".
Fuentes ministeriales apuntan a que el plan se pondrá en conocimiento de representantes del sector del automóvil el próximo 1 de febrero.
