Cada fabricante tiene una hoja de ruta para acercarse hacia la movilidad eléctrica y es curioso cómo cada uno va adoptando enfoques distintos, aunque siempre teniendo claro que el coche eléctrico es el futuro que nos espera. Audi, que ya comercializa el e-tron eléctrico, nos ha hablado en detalle de sus planes en cuanto a movilidad eléctrica y la estrategia que seguirá en los próximos años y lo cierto es que hará una apuesta decidida por ello.
20 modelos eléctricos en los próximos 5 años
La marca de los cuatro aros tiene previsto lanzar al mercado más de 30 modelos electrificados hasta el año 2025, que supondrán una cuota del 40% de sus ventas, de los cuales una veintena serán coches totalmente eléctricos. La experiencia adquirida en el desarrollo y la producción del Audi e-tron se incorporará a los próximos proyectos de modelos completamente eléctricos, de los cuales el próximo en llegar (en 2020) será la versión de producción del Audi e-tron GT concept.
El Audi e-tron GT se desarrollará y fabricará conjuntamente con Porsche sobre la plataforma J1, una de las cuatro plataformas distintas para eléctricos que tendrá Audi en los años que vienen. Un año después se presentará la versión de producción del Q4 e-tron concept, un SUV eléctrico que se convertirá en el modelo de acceso a los eléctricos de los cuatro aros.
El próximo coche eléctrico de Audi será la versión de producción derivada del Audi e-tron GT concept.
Además de los anteriores, Audi lanzará varios vehículos compactos y de tamaño medio basados en la plataforma MEB (diseñado por Volkswagen para todo el Grupo) y expandirá su gama de modelos híbridos enchufables, que combinarán los motores de gasolina TFSI con un motor eléctrico y una batería de iones de litio. Los híbridos enchufables de Audi llegarán al mercado en estos últimos tres meses del año, y entre ellos habrá versiones PHEV de los A7 Sportback, A8, Q5 y Q7.
Al final, y con el objetivo de promover una movilidad más sostenible, Audi invertirá aproximadamente 14.000 millones de euros en movilidad eléctrica hasta finales de 2023. Además del desarrollo y producción de los nuevos coches eléctricos, las inversiones se destinarán también a la cualificación del personal, las ventas o la reducción de emisiones de CO2 en las fábricas.
Reducir las emisiones de CO2 en todo el ciclo de vida
En ese sentido, Audi tiene el propósito de conseguir un balance neutro en emisiones de CO2 para el ciclo de vida completo de sus vehículos, desde la producción de las materias primas, la fabricación y su utilización, hasta su conversión a energía renovable.
Para ello se han planteado la sostenibilidad a lo largo de toda la cadena, reduciendo las emisiones de CO2 en lo referido al aluminio (mediante la reutilización del material, de acuerdo con el principio de economía circular), la reutilización y el reciclaje de baterías en carretillas elevadoras en las fábricas y como unidades de almacenamiento de energía en un campus en Berlín, o la exigencia a los proveedores de que sus fábricas se mantengan con energías sostenibles.
El objetivo es que en el año 2025 la huella de carbono de su flota sea un 30% más baja que en el año 2015, y alcanzar un balance neutro de emisiones de CO2 en sus factorías de todo el mundo para el año 2050.