Desde su nacimiento, hace dos años, la empresa californiana Canoo ha anunciado que pretende sustituir el modelo de negocio actual por servicio de suscripción totalmente flexible. Piensa hacerlo con unos vehículos revolucionarios que se basarán en una plataforma común en forma de patinete para crear numerosas variantes de carrocería con una misma base técnica. Canoo se pregunta por qué todos los coches eléctricos en el mercado se parecen a un vehículo a gasolina. El director de tren motriz de la compañía responde a esta pregunta explicando las cualidades que diferencian sus plataformas de las del resto de los fabricantes.
Canoo es la heredera de EVelozcity una compañía de vehículos eléctricos fundada por varios extrabajadores de Faraday Future, con la intención de darle una vuelta al diseño de los vehículos y a las líneas de negocio que hay detrás de la industria del automóvil. Phil Weicker, cofundador y jefe de sistemas de transmisión y electrónica de Canoo, explica cómo piensan alcanzar estos objetivos. "El motor de combustión interna impuso muchas restricciones en el diseño del vehículo". Al eliminarlas, se puede mantener el diseño acostumbrado, más espacioso, gracias la reducción del tamaño de los componentes o "se puede explorar lo que podría hacerse de otra manera. Nosotros elegimos explorar".
Gracias a que se puede ensamblar cualquier tipo de cabina sobre la plataforma, Canoo rompe con los estándares tradicionales de fabricación. "Nuestra base es del tamaño de un coche compacto. En cambio, un Canoo puede albergar cómodamente hasta siete ocupantes en un entorno tranquilo y social".
Sobre la plataforma de Canoo se pueden crear múltiples tipologías de vehículos eléctricos.
Lo que hace especial a la plataforma de Canoo
El empaquetamiento de la batería y su situación en el vehículo es la característica más diferencial del diseño de la plataforma de Canoo ya que no incluye una carcasa especial y separada para ella. Esta se empaqueta directamente dentro la plataforma, lo que permite un mayor nivel de integración funcional, además de ahorrar peso y costes.
"El problema de caja en caja en caja", según Weicker. Al empaquetar una batería se sitúan las celdas en los módulos, los módulos en el paquete, el paquete en el bastidor y el bastidor en el vehículo. Con cada una de estas "cajas" se agrega masa, se eleva el coste y se reduce la densidad de energía y por lo tanto la autonomía. "Cualquier cosa que podamos hacer para maximizar la autonomía, eliminando componentes innecesarios, es un beneficio directo para el cliente". Sobre este concepto teórico ha trabajado Canoo para crear sus vehículos, manteniendo además la capacidad de reparación de la batería y la seguridad.
Sumado a esta nueva forma de montar la batería, Canoo es también el primer coche eléctrico que utiliza una suspensión transversal de ballesta, eliminando así las torres de amortiguación que generalmente se introducen en la cabina y invadiendo el espacio interior. Otra innovación está en el sistema de dirección, que funciona completamente por cable sin ningún vínculo mecánico entre el volante y las ruedas, lo que crea un grado de flexibilidad sin precedentes para el diseño del interior del habitáculo. La menor necesidad de espacio que permite esta tecnología cambia la configuración del clásico salpicadero al que estamos acostumbrados y proporciona un interior espacioso. "Cuando me senté dentro del Canoo, su cabina parecía una versión moderna de una espaciosa camioneta de surfistas pero con una plataforma del tamaño de un Toyota Prius".
Prototipos de prueba de los vehículos eléctricos de Canoo.
Con esta base, la situación del tren motriz puede ser muy baja, ocupando un espacio mínimo y permitiendo una total libertad para rediseñar el habitáculo. El resultado es que el primer vehículo eléctrico de Canoo, parece una sala de estar con ruedas lo que hace prever que sus modelos estarán específicamente diseñados para compartir viajes compartidos y reparto de paquetería.
Un modelo de coche eléctrico y de negocio
La empresa aseguró que lanzaría cuatro coches eléctricos en un plazo de tres años. A medida que la compañía se ha ido acercando acerca a su segundo aniversario, ha ido mostrando algunos de sus prototipos en fase de prueba. Su objetivo es alcanzar los 400 kilómetros de autonomía con un paquete de baterías de 80 kWh de capacidad. Al mismo tiempo está centrando sus pruebas en reducir el ruido, las vibraciones y las asperezas para garantizar una cabina muy silenciosa.
"Nos mantenemos lejos de las guerras del 0 a 100 en las que están inmersos otros fabricantes", asegura Weicker, añadiendo que su objetivo es ofrecer un vehículo muy compacto y asequible, y que, sin embargo, sea "emocionante conducir". También es consciente de que estas premisas suenan a la misma publicidad de cualquier otro vehículo eléctrico. Pero donde Canoo cambia de dirección es en la forma de propiedad de los vehículos que incluye el uso compartido y la suscripción. Ahí es donde su plataforma, que brinda la libertad de diseñar la cabina para servir estos intereses, alcanza su verdadera dimensión.