Si bien sobre el papel, el Polestar 3 es exactamente lo que su nombre indica, el tercer modelo de la marca, también es su primera incursión en el segmento de los SUV. Sin embargo, en el fondo hay mucho más que eso detrás de este nuevo coche eléctrico. El Polestar 3 ilustra la dirección en la que sus ejecutivos planean dirigir la personalidad de la marca y a quienes está dirigido su producto. El diseño y la tecnología de este SUV eléctrico marcan un antes y un después en la firma.
"El núcleo de nuestra marca está representado en el 3", afirma el jefe de la empresa (y ex diseñador de Volvo) Thomas Ingenlath. Maximilian Missoni, jefe de diseño, se hizo eco de estos comentarios añadiendo que "Este coches realmente muestra hacia dónde va Polestar". La tendencia de Polestar es alejarse de la que anteriormente era su casa matriz, Volvo.
Los dos primeros modelos, el 1 y el 2, vieron la luz bajo la supervisión de la marca sueca. El Polestar 1 debutó en 2013 bajo la forma del Volvo Concept Coupe inspirado en el P1800. El Polestar 2 se reveló tres años más tarde como el concept Volvo 40.2, que comenzó a tomar forma a partir del S60 Cross Country en 2015.
La diferencia significativa entre los dos modelos anteriores y el Polestar 3 es que este último ha sido diseñado internamente desde cero. Si bien está construido sobre la misma plataforma básica que, por ejemplo, el futuro XC90 Recharge que verá la luz en los próximos meses, casi todo lo demás es específico de la marca, empezando por el diseño del exterior y del interior. Pero también lo son los componentes mecánicos, incluida la suspensión, la dirección, el ajuste del chasis y los neumáticos. "Es como una guitarra: dos músicos distintos pueden crear música completamente diferente con el mismo instrumento", indica Ingenlath.
Uno de los mayores diferenciadores es el diseño. El Polestar 3 inaugura un lenguaje angular y aerodinámico que impregnará el resto de la gama durante la década de 2020. La parte delantera evoca todavía algo de la esencia de Volvo en la forma distintiva de las luces LED diurnas que crea un sutil vínculo visual entre las dos marcas.
"Fue una decisión deliberada hacer el 3 con dos filas de asientos porque, en cierto modo, eso representa lo que hacemos en Polestar. No intentamos tenerlo todo sino elegir cuál es la decisión correcta para nuestra marca". Un habitáculo espacioso y lujoso para cuatro o cinco personas solo era posible con dos filas de asientos. "Si hubiéramos agregado dos asientos más, el flujo aerodinámico de la silueta se hubiera visto comprometido y, ese no es nuestro camino" explica Ingenlath. Entre líneas, esta explicación hace entender que el Volvo XC90 sí dispondrá de tres filas.
Joakim Rydholm, jefe de desarrollo de chasis de la compañía, enfatizó que el 3 no se conducirá como el XC90. Su equipo ha afinado el chasis para hacerlo más deportivo que el del Volvo. "Son dos coches diferentes con dos filosofías diferentes", señala. Y, si bien la plataforma es relativamente modular y es técnicamente posible retirar uno de los motores eléctricos, no se ha planeado una variante de motor único.
Polestar está lista para valerse por sí misma. La desventaja de no disponer de la herencia y la experiencia de Volvo es también una ventaja porque puede crear sus automóviles a partir de una hoja en blanco sin satisfacer expectativas preestablecidas. Esta situación también explica la razón por la que Polestar ha podido mostrarse más abierta sobre sus futuros modelos, como es el caso del Polestar 5, que no tiene que preocuparse por si canibalizará a un modelo ya existente.
Ingenlath argumenta que la marca "se está instalando en un lugar históricamente importante y que el patrimonio Volvo no se pierde por completo en el equipo de Polestar". Probablemente refiriéndose a la ya desaparecida Saab sin mencionar su carácter innovador y peculiar, el dirigente dice que "en el pasado, Escandinavia tenía dos marcas muy fuertes e icónicas. Una de ellas desapareció, y ahora Polestar está surgiendo para llenar ese vacío".
A finales de 2023, al Polestar 3 le seguirán el Polestar 4, un crossover con una línea de techo estilo fastback y el Polestar 5, una berlina inspirado en el Precept concept. También llegará la versión de producción del Concept O2 apodado (Polestar 6). Cuando todos estos modelos sean una realidad, Polestar estará presente en varios segmentos cuyo límite inferior es el que marca el Polestar 2. Ya ha descartado lanzar un automóvil por debajo de este, no solo porque ya existe el Polestar 1, sino porque la empresa quiere definirse como una marca premium y evitar distribuir demasiado sus recursos." Por el momento, no tenemos planes para ofrecer un modelo más pequeño", aseguró Ingenlath.