Desde que en 2017 Volvo anunció que escindía su marca de altas prestaciones, Polestar ha comenzado a elaborar su estrategia para el lanzamiento de sus futuros modelos. El año que viene es clave para la marca puesto que arranca la producción de su primer modelo electrificado y presentará el segundo. En los dos casos se trata de vehículos de lujo, movidos por tecnología híbrida enchufable y por electricidad, a los que acompaña una nueva forma de entender la propiedad de un vehículo.
El director de Polestar en América del Norte, Greg Hembrough, ha concedido una entrevista a InsideEVS en la que explica la estrategia de lanzamiento al mercado de Polestar en Estados Unidos que, según él "será un contendiente creíble en el mercado del vehículo eléctrico con una experiencia en ingeniería de 91 años".
Se dará a conocer con un primer modelo híbrido enchufable, el Polestar 1, con equipamientos y acabados de lujo y que será capaz de recorrer 145 kilómetros en modo eléctrico, muy por encima de las autonomías que anuncian sus competidores. Gracias a ella la mayoría de los recorridos que se realicen con él no necesitarán la intervención del motor de combustión, lo que lo convierte prácticamente en un coche totalmente eléctrico. Sin embargo, cuando se requieren prestaciones, la combinación de su motor turboalimentado de dos litros, los dos motores eléctricos de 163 kW (219 CV) y el motor de arranque/generador integrado de 35 kW (74 CV) será capaz de proporcionar hasta 600 CV de potencia, al nivel de los grandes supercoches deportivos.
El Polestar 1 empezará a producirse en 2019.
Su precio estará a la altura de sus especificaciones. Los 155.000 dólares (136.000 euros) que Polestar pedirá por cada una de las 500 unidades que se producirán durante la primera mitad de 2019, lo convertirán en un producto de nicho. Polestar continuará produciéndolo posteriormente durante dos años más, según ha confirmado Hembrough.
Tras este primer modelo representativo, Polestar tiene aspiraciones eléctricas mucho mayores. Su segundo modelo, el Polestar 2, será revelado a finales del primer trimestre de 2019. Será una berlina de cuatro puertas y cuatro ocupantes, completamente eléctrica, con una autonomía de más de 480 kilómetros. Según Hembrough tendrá un tamaño similar al del Tesla Model 3, el Audi A4 o el BMW Serie 3. "No podemos confirmar los precios en este momento, pero puedo afirmar que el automóvil será competitivo en ese segmento", ha añadido. Siendo así el precio estará aproximadamente entre los 40.000 y los 65.000 dólares (35.000-57.000 euros) y, en este caso, sí llegará al mercado de masas, con una producción anual de 50.000 unidades anuales.
El Polestar 2 se ofrecerá con diferentes motores y baterías y aportará "toques y atributos muy únicos que aún no se han visto en el mercado", ha dicho Hembrough, refiriéndose a que será el primer automóvil de la industria en utilizar una interfaz construida a partir del sistema operativo Android de Google. Eso significa que Google Maps y Google Assistant serán parte de sus principales funcionalidades.
La estrategia de distribución del Polestar 2, al menos en Estados Unidos, arrancará en la costa oeste. En ciudades como Seattle, San Francisco, Los Ángeles y San Diego se instalarán los primeros "Espacios Polestar", que albergarán en sus más de 200 metros cuadrados, además de la zona de venta, un restaurante y una tienda de ropa y complementos de alta gama de la marca. Allí, los visitantes podrán conocer el coche, pedir una prueba y realizar el pedido final, que se asemejará a una suscripción a un servicio más que a una propiedad. Polestar ofrecerá a sus clientes un contrato con un precio cerrado que incluye elegir vehículo y la posibilidad de cambiar de modelo a voluntad, el seguro y el mantenimiento.
El Polestar 2 será una berlina similar al Model 3.
Una vez en posesión de un automóvil de Polestar, el cliente puede no necesitar volver a poner un pie en un concesionario. El mantenimiento y las reparaciones se realizarán a través de un servicio llave en mano: "con tan solo presionar un botón en una aplicación, el personal de Polestar recogerá el automóvil y lo llevará a una instalación de Volvo donde un técnico de reparará el vehículo, que posteriormente será devuelto a su propietario", ha explicado Hembrough.
Geely, el fabricante de automóviles chino, es actualmente el propietario de Volvo y por lo tanto de Polestar. Hembrough señaló la necesidad de producir coches eléctricos para el mercado chino, el más grande del mundo. Por esa razón la marca ha decidido fabricar todos sus modelos en la factoría de Chengdu, China, construida desde cero para producir automóviles eléctricos. A partir del Polestar 2, "cada vehículo que saquemos será un modelo totalmente eléctrico", por lo que se espera que el Polestar 3 sea un gran SUV completamente eléctrico.