A finales de 2020, Polestar se encontraba con un obstáculo inesperado en Francia, a recibir la denuncia por parte de Citroën sobre los parecidos "razonables" entre los logos de ambas compañías. Un tribunal francés imponía a Polestar una multa de 150.000 euros por daños y perjuicios y paralizaba la comercialización de los productos de la marca en Francia. Aunque en ese momento la firma no operaba en Francia, la decisión suponía un revés en los planes de futuro de la compañía.
Si bien los logotipos de Citroën y Polestar son completamente diferentes y diferenciables, ambos cuentan con dos chevrones, que desde la finalización de la guerra de 1914 se convirtieron en el emblema de la marca francesa. Los engranajes tallados en madera que André Citroën descubrió en Polonia en 1900 pasaron a convertirse en el símbolo de la compañía, que comenzó a fabricarlos en acero.
En la larga batalla legal que comenzaron las dos compañías, Polestar fue el gran perdedor ya que además de la multa y de prohibir la venta de sus coches eléctricos en Francia, tuvo que incluir un mensaje a los visitantes de la web francesa de la compañía. En él indicaba que "El acceso al sitio de Polestar no es posible para el público francés debido a restricciones territoriales en el uso de marcas registradas francesas n ° 016898173 y n° 01689532".
Sin embargo, y sin mediar ningún tipo de sentencia pública, toda esta disputa ha desaparecido, según informa el diario francés Le Monde que ha publicado el fin de la disputa acordado por ambos fabricantes. Por ahora no hay ninguna explicación oficial para este cambio, aunque un portavoz de Citroën respondió a las consultas de la publicación: "Las quejas han sido retiradas. El caso está cerrado".
No está claro si finalmente Polestar ha pagado a Citroën para que el problema desapareciera. Automotive News Europe señala que es un desarrollo sorprendente considerando que Citroën solicitó a un tribunal europeo que expandiera el fallo francés a toda la Unión Europea a principios de este año. Esta situación, que podría convertirse en un problema todavía mayor, es posible que haya empujado a Polestar a llegar a un acuerdo, pero también es posible que los detalles del acuerdo permanezcan en secreto para siempre.
Ahora que la batalla con Citroën ha terminado, es posible que Polestar decida vender sus coches eléctricos en Francia. Si bien no hay declaraciones oficiales por parte del fabricante sueco, el mercado francés puede ser ahora muy suculento ya que durante el primer trimestre de 2022, las ventas de modelos totalmente eléctricos e híbridos representaron casi el 40 % de los automóviles nuevos, frente al 38,3% de los modelos de gasolina convencionales, según datos de Reuters.