Polestar, la firma de coches eléctricos prémium de Geely y Volvo, se ha propuesto una meta muy ambiciosa: para 2024 quieren ser mejor que Porsche en los campos de innovación, diseño y prestaciones, y para ello ya han empezado a mover fichas.
En primer lugar, la compañía ya se encuentra desarrollando un motor eléctrico de diseño propio que producirán ellos mismos, en lugar de confiar esta tarea a especialistas como Bosch o Siemens. Estos últimos, por ejemplo, se encargan de los motores eléctricos del Mercedes-Benz EQS.
La firma también ha asegurado que el Polestar 3 se situará a la altura del Porsche Cayenne, con el objetivo de atraer al mismo tipo de cliente. El nuevo SUV eléctrico de Polestar apunta a una autonomía de 600 kilómetros y debería llegar al mercado a finales de 2022.
Polestar 3 eléctrico.
Más tarde, en torno a 2023, llegará el Polestar 4, un crossover más pequeño para competir con el Porsche Macan, solo que al contrario de lo que sucede con el Cayenne, el Macan sí está a punto de ver una versión 100% eléctrica, aunque está por ver si finalmente se denomina igual o toma una senda distinta dentro de la marca.
El próximo modelo en sumarse a la gama de Polestar no podrá hacerlo hasta 2024, y se materializará con la llegada del Polestar 5, un sedán de gran tamaño 100% eléctrico derivado del Polestar Precept, por lo que apunta a competir directamete con el Porsche Taycan y con el Panamera. Todo ello debería ayudar a Polestar a lograr su objetivo de fabricar 300.000 unidades para 2025, de las cuales el 40 % se corresponderán con ventas europeas, el 30 % americanas y el resto asiáicas.
"Este es un momento realmente emocionante para Polestar", ha comentado el director ejecutivo Thomas Ingenlath, en una declaraciones recientes. "Con dos coches premiados en 14 mercados de tres continentes, queremos llegar a 30 mercados en 2023. Estamos entusiasmados con el objetivo de añadir tres nuevos coches eléctricos prémium a nuestra gama para 2024, empezando por nuestro primer SUV previsto para 2022."
