Con cero y una estrellas respectivamente han salido el Renault Zoe y el Dacia Spring de los test de seguridad que ha realizado Euro NCAP, el programa de seguridad para automóviles apoyado por gobiernos y fabricantes europeos. Un resultado catastrófico para la imagen de los dos coches eléctricos que muchos pueden interpretar como que son vehículos inseguros que no es aconsejable comprar. Sin embargo, los cambios de criterio a la hora de valorar la seguridad de los coches son el motivo de que el mismo Zoe que sacó 5 estrellas en 2013 ahora se quede sin ninguna.
El pasado 8 de diciembre, Euro NCAP publicaba las calificaciones obtenidas por el Renault Zoe y el Dacia Spring en sus habituales test de choque. Mientras que el primero no obtiene ninguna de las estrellas de las cinco que puede otorgar el programa, el segundo se lleva una, provocando que se conviertan en dos de los coches peor calificados de todos cuantos se encuentran ahora en el mercado. Sin embargo, este terremoto exige una explicación más pausada.
Los resultados obtenidos por ambos modelos en sus versiones de entrada a la gama son en realidad el resultado del cambio permanente al que Euro NCAP somete a su sistema de calificación. En promedio, se modifica cada dos años, dando cabida en ellos a nuevos criterios que tratan de poner en valor las tecnologías de seguridad que los fabricantes implementan en sus nuevos modelos.
El Renault Zoe y las ayudas a la conducción, de la nada al todo
Estos cambios de criterio explican por qué el Renault Zoe, que en 2013 con su primera generación logró cinco estrellas, ahora las pierde todas: el modelo actual no ha evolucionado de acuerdo a los criterios de Euro NCAP.
Entrando en detalles, son los sistemas de ayuda a la conducción (conocidos como ADAS- Advanced Driver Assistance Systems) los que conducen a estos resultados al veterano utilitario eléctrico. En este criterio, que pesa mucho en la calificación final de Euro NCAP, el Zoe solo obtiene el 14 %, un resultado suficiente como para reducir a cero sus cinco estrellas.
En su informe, Euro NCAP destaca especialmente un sistema de detección de fatiga y el hecho de que la asistencia para el mantenimiento de carril y el frenado automático (AEB) no sean de serie. Por esa razón, al analizar el modelo de entrada a la gama, estos sistemas no existen y por lo tanto no han sido incluidos en la evaluación. Si Euro NCAP realiza el mismo análisis sobre la versión con el equipamiento más alto de la gama, el Intens, que sí incluye todas estas ayudas a la conducción, el Zoe hubiera podido obtener fácilmente dos o tres estrellas.
Por lo demás, el Renault Zoe obtiene notas medias en el resto de apartados: 52 % en protección de niños y 41 % en protección de peatones. Respecto a la reducción al 43 % en la protección de ocupantes se debe a que sí hay un elemento que ha modificado Renault. El airbag lateral del asiento que antes protegía la cabeza y el tórax se ha sustituido por uno menos eficaz (según Euro NCAP) que solo protege el tórax.
Dacia Spring, nada inesperado
La calificación de una sola estrella obtenida por el Dacia Spring es mucho menos sorprendente. Mantener el bajo precio de venta de este coche tiene sus contrapartidas. Dacia decidió no incorporar en él muchos de los equipamientos del sistema ADAS que sabía que eran necesarios para obtener buenas calificaciones en Euro NCAP.
El Spring obtiene el 49 % en protección de adultos, el 56 % en protección de niños, el 39 % en protección de peatones y solo el 32 % en ayudas a la conducción. En este último punto, la falta de un sistema de asistencia de mantenimiento de carril y el mal funcionamiento del sistema de frenado automático de emergencia contribuyó a rebajar la puntuación.
