El pasado mes de febrero se dio una curiosa anécdota en nuestro país vecino: se vendieron 1.155 coches de Tesla, cifra superior a los que se vendieron en España (1.023) a pesar de que nuestro mercado es mucho mayor en términos totales. Efectivamente, por raro que pueda parecer, se vendieron más Teslas en un país con una población prácticamente cinco veces menor en número y con una renta per cápita un 20% inferior. ¿Cómo se explica algo algo así?
El mes pasado, Tesla fue la quinta marca de coches más vendida en Portugal y no hablamos sólo de coches eléctricos, sino en general. La marca estadounidense se colocó por detrás de Peugeot, Renault, Citroën y Dacia, según datos de ACAP (Asociación del Automóvil de Portugal).
La marca rumana, conocida por sus coches de corte económico, consiguió matricular 1.217 coches, apenas 62 más que Tesla, a priori mucho más caros. Cabe señalar, no obstante, que sumando los datos de enero y febrero, Dacia supera notablemente a la marca de Elon Musk (2.672 vs 1.704 coches vendidos).
¿Cómo es posible que se vendan más Teslas en Portugal que en España, que tiene un mercado mucho mayor en términos absolutos y una renta per cápita teóricamente también superior?
Un vistazo a las cifras de ambos mercados
En 2023 se vendieron 199.623 turismos en Portugal, de los cuales 36.390 fueron totalmente eléctricos. Es decir, más del 18% de los coches vendidos nuevos fueron coches de batería, una proporción que casi cuadruplica la penetración del coche eléctrico en España, los cuales consiguieron el año pasado un 5,4% de cuota de mercado.
En España se matricularon un total de 949.359 turismos en ese mismo periodo, de los cuales 51.614 fueron eléctricos puros. Aunque el mercado total es casi cinco veces más grande que el portugués, en nuestro país apenas se vendieron 1,4 veces más eléctricos que en Portugal. El dato es demoledor.
En Portugal no sólo se venden muchos eléctricos, sino que la mayoría son Tesla (esto ocurre también en España). Si bien es cierto que la marca tiene precios muy competitivos frente a la competencia, no son coches baratos en términos absolutos. El Model 3 parte desde 39.990 euros y el Model Y, desde 42.990, igual que en España en ambos casos.
El nivel de renta no es un argumento válido y Portugal es la prueba
Un argumento a veces recurrente, pero que demostraremos inválido una vez más, tiene que ver con la renta per cápita. Si bien es cierto que los países europeos con mayor renta disponible suelen tener una mayor cuota de coches eléctricos (Noruega, Suecia, Dinamarca, Países Bajos), no siempre existe una correlación directa y Portugal es un buen ejemplo.
La renta per cápita real de Portugal fue de 19.310 euros en 2022 (último año del que hay datos), frente a los 24.910 euros de España, según datos de Eurostat. La renta portuguesa es más de un 20% inferior a la española. En ambos casos se mantiene lejos del PIB per cápita medio de la Unión Europea, que ascendía a 28.940 euros en ese mismo año.
Las ayudas del Plan Moves son tediosas
El ciudadano español que quiera comprar un coche eléctrico, cuenta con las ayudas del Plan Moves, de 4.500 euros como mínimo. Pueden alcanzar hasta 7.000 euros en caso de achatarrar un coche antiguo. También se puede deducir hasta 3.000 euros en la declaración de la renta, por lo que las ayudas pueden alcanzar los 10.000 euros en términos brutos. Las ayudas del Moves computan como ganancia patrimonial, con lo cual luego hay que devolver una parte a la Agencia Tributaria.
Las ayudas en España son motivo de crítica por varias razones, y con razón. Son muchas las voces que piden cobrar las ayudas en el momento de la compra del vehículo, pero también agilizar los trámites, que son un auténtico caos. Actualmente, el cliente debe afrontar la cuantía total en el momento de la compra y recibe las ayudas sólo después de muchos meses (en algunos casos, casi dos años después) tras pasar por varias administraciones diferentes.
Portugal tiene más y mejores ventajas fiscales
El gobierno portugués concede 4.000 euros de ayuda directa a todo aquel particular que compre un coche eléctrico nuevo cuyo precio no supere los 62.500 euros. La cuantía de las ayudas es inferior, pero los trámites son más sencillos y rápidos.
En el caso de las empresas, la bonificación alcanza los 6.000 euros y se pueden deducir el 100% del IVA por la compra de un vehículo eléctrico, cosa que no ocurre en España. También se pueden deducir la totalidad del IVA asociado a la electricidad de las recargas. Estas dos medidas son un fuerte atractivo para la adopción de vehículos eléctricos en las empresas del país vecino.
Además, los coches eléctricos no pagan impuesto de matriculación y también están exentos de pagar el impuesto de circulación de carácter anual.
También una infraestructura de recarga mucho más rica
Hay otro factor clave que no está relacionado con las subvenciones pero que resulta esencial para la adopción del coche eléctrico: la infraestructura de recarga. Según datos de ACEA publicados en 2022, Portugal era el cuarto país de la Unión Europea con más puntos de recarga por kilómetro, con 15 cargadores cada 100 kilómetros de carreteras. Exactamente 15 veces más cargadores cada 100 kilómetros que en España.
En este sentido, el país luso lleva mucho tiempo trabajando para impulsar una infraestructura de carga rica y solvente. Entre 2008 y 2010, Portugal puso en marcha una red de carga nacional, llamada Mobi.E, pensada para poner las cosas más fáciles a los usuarios.
Se trata de una empresa pública, dependiente del Ministerio del Medio Ambiente portugués, que se encarga de gestionar en exclusiva toda la red de recarga. Cuenta con 93 operadores diferentes, con la peculiaridad de que los pagos se realizan de forma mucho más sencilla que en España.
En lugar de necesitar una app para cada operador, con Mobi.E se paga como la electricidad de casa: al final del mes, pagas a tu comercializadora por la electricidad que has consumido en los cargadores del país. Según su web, próximamente se ofrecerá la posibilidad de realizar el pago directamente al finalizar la carga.