De la mano de su CEO, Carlos Tavares, Stellantis está ajustando su estrategia eléctrica ante la perspectiva de que el ritmo de ventas se ralentice por las próximas elecciones que se celebrarán en la Unión Europea y en Estados Unidos. "Tendremos dos elecciones fundamentales el próximo año: las elecciones al Parlamento Europeo en junio y las elecciones estadounidenses en noviembre. Existe la posibilidad de que haya cambios en el panorama político en ese momento", señaló el directivo portugués.
Estas declaraciones, publicadas por la web alemana Automobilwoche, fueron realizadas durante una conferencia de prensa en la planta de Mirafiori en Turín. Tavares, advirtió sobre la posibilidad de ajustar la estrategia de la compañía "si la percepción pública y política muestra una disminución en la preferencia por los vehículos eléctricos". Además, no descartó las consecuencias que podría tener para Stellantis un cambio en la regulación de emisiones de CO2 en Europa o Estados Unidos.
Tavares se adelanta a los posibles cambios políticos
"Una de mis tareas es preparar la empresa para el nuevo marco legislativo. Para ello, tenemos planes preparados". En este sentido, Automotive News Europa asegura que un portavoz de la compañía ha confirmado que el grupo automovilístico sigue comprometido con el despliegue de su plan Dare Forward 2030 en el que el objetivo es que el 100% de sus ventas en Europa y el 50% en los Estados Unidos se correspondan con vehículos completamente eléctricos.
Según los expertos en el mercado del automóvil, los datos de ventas de los últimos meses advierten de que la venta de coches eléctricos en Europa está entrando en una fase de desaceleración. Los motivos que se mencionan para esta nueva etapa son las expectativas tecnológicas que advierten de la llegada de modelos más avanzados y asequibles en un plazo de dos o tres años.
La Unión Europea mantiene su plan de implementar la prohibición efectiva de la venta de automóviles nuevos con motor de combustión a partir de 2035, lo que supone que sólo se podrán comercializar vehículos de cero emisiones a partir de esa fecha. A pesar de las excepciones planteadas para los combustible sintéticos y de que los vehículos eléctricos alimentados por hidrógeno también cumplen con esta condición, son los de baterías los que se llevarán la mayor parte de las ventas.
Ajeno a las legislaciones implantadas por la Unión Europea, Reino Unido introdujo un plan para que adelantar esta prohibición a 2030, cinco años antes de lo propuesto por el Viejo Continente. Sin embargo, en septiembre, el nuevo Gobierno presidido por Rishi Sunak modificó la decisión, anunciando que retrasaría la prohibición hasta 2035.
Al otro lado del Atlántico, en Estados Unidos, al menos 10 estados han adoptado una normativa establecida en California para eliminar progresivamente las ventas de automóviles y camionetas ligeras con motor a gasolina para el año modelo 2035. El expresidente estadounidense Donald Trump, quien posiblemente se postule nuevamente contra el presidente Joe Biden en noviembre, elogió, por contra, la decisión de Sunak, calificándola como "inteligente".