Habrá quien se eche las manos a la cabeza al ver este proyecto, y habrá quien vea una interesante oportunidad de seguir disfrutando de su Porsche 911 incluso allí donde las normativas anticontaminación prohíban la circulación de coches con motor de combustión. En cualquiera de los dos casos, es indudable el espectacular resultado de Everrati a la hora de transformar un Porsche 964 de finales de los 80 y principios de los 90 en un coche eléctrico. Sí, has leído bien, un 964 de batería.
Para esta transformación, realizada por especialistas en la marca alemana, se desmonta completamente el 911 original hasta dejarlo en el chasis. Después se limpia y se le aplica un tratamiento para evitar la corrosión, y a continuación se realizan algunos refuerzos estructurales. Según Everrati, el objetivo es dejarlo "mejor que nuevo". Algo que, como veremos, se aplica también al resto del coche.
Los paneles de la carrocería originales, de acero, se sustituyen por otros fabricados en ligera fibra de carbono. De este material son las aletas, las puertas y las puertas. Opcionalmente también se puede elegir el techo de fibra de carbono, que reduce un poco más el peso y rebaja el centro de gravedad del coche. Curiosamente, esta versión eléctrico mantiene dos tubos de escape en la zona central de la zaga.
Aunque no se anuncia el peso del coche en orden de marcha, Everrati asegura que el 911 Signature (el que tiene toda la carrocería de fibra de carbono) pesa menos de los 1.450 kilos del coche original, a pesar incluso de montar una batería de alta tensión. Además, la distribución de pesos es «similar» al 911 donante, según Everrati.
Los cambios a nivel de chasis y carrocería no merman la integridad estructural -faltaría más en un trabajo de este calibre-. Otro punto interesante es que toda la conversión es reversible, por lo que el coche original puede recobrar su estado inicial y, con ello, gran parte de su originalidad y su valor como clásico.
Hay dos tipos de conversiones. La denominada Pure conserva la carrocería "normal" de un 964 C2 y es también la menos potente. Su motor eléctrico entrega 446 CV de potencia y 460 Nm de par motor. Realiza el 0-96 km/h (0-60 mph) en 4,5 segundos y anuncia 290 kilómetros de autonomía gracias a una batería de 53 kWh. Dicha batería puede cargarse del 10 al 100 % en menos de una hora.
Las modificaciones del chasis incluyen muelles y amortiguadores ajustables, barra de dirección nueva, frenos ventilados Brembo de altas prestaciones (el coche también equipa frenada regenerativa para cargar la batería en las frenadas) y diferencial de deslizamiento limitado Quaife ATB. El precio de todo esto son 200.000 libras (230.000 euros al cambio) antes de impuestos y sin contar el coche donante.
El modelo Signature 'Wide Body' con paquete Performance equipa un kit de carrocería ensanchado realizado en fibra de carbono. También es más potente: su motor tiene 507 CV de potencia y 500 Nm de par, que le permiten hacer el 0-96 km/h en menos de 4 segundos. La batería es idéntica pero en este caso anuncia 241 kilómetros de autonomía. Como extras lleva suspensión Tractive y sonido artificial Active Sound. El precio en este caso asciende a 250.000 libras (290.000 euros), sin contar impuestos ni el coche donante.
En el interior también se realiza un trabajo prácticamente artesanal hasta dejarlo nuevo. El equipamiento está a la última: el sistema de infoentretenimiento es de la propia división Classic de Porsche e incluye navegador, radio DAB+, Bluetooth y Apple Car Play manteniendo el aspecto original. Equipa también asientos ajustables eléctricamente y calefactados, tapicería de cuero y Alcántara y un nuevo sistema de climatización y calefacción mejorado. El cuadro de instrumentos mantiene los cinco indicadores típicos de Porsche, pero muestran información relativa al propulsor, como la reserva de carga de la batería.
Para poner en perspectiva las prestaciones, un Porsche 964 C2 original declaraba una potencia de 250 caballos provenientes de un motor bóxer de 3.6 litros y seis cilindros. En la época anunciaba un 0-96 km/h en 5,5 segundos; notablemente más lento que el 964 de Everrati, aunque también más asequible. Este no es el primer modelo que transforma esta compañía, que también se ha atrevido con el Mercedes-Benz 190 SL Pagoda y el Land Rover Serie 3.