La semana pasada tenía lugar un evento on-line que el Grupo Volkswagen denominó VW Power Day. En él el consorcio alemán puso al día a público e inversores sobre sus objetivos a medio plazo, con los coches eléctricos como protagonistas en el centro del escenario. De entre todo lo anunciado destacaba la llegada de una nueva plataforma para coches eléctricos denominada SSP que servirá para todas sus firmas, excepto para Porsche, parece ser.
La nueva plataforma modular para coches eléctricos SSP será la encargada de dar relevo a la conocida MEB que actualmente se encuentra en plena explotación por parte de todas las firmas del Grupo Volkswagen. El primero en estrenarla ha sido el Volkswagen ID.3, al que han seguido los ID.5, Skoda Enyaq y CUPRA Born, y a los que sumarán más modelos próximamente, pero a pesar del desembolso que el consorcio alemán dedicó a su producción años atrás, las limitaciones en cuanto a modularidad y la irrumpución de la industria 2.0 han hecho que la MEB tenga una muerte prematura.
La plataforma SSP, pues, podrá dar lugar a todos y cada uno de los modelos del consorcio alemán, y empezará a tener cabida en los coches del Grupo Volkswagen en torno a 2030, pero de entre todas ellas Porsche parece que a tomado un camino distinto, algo que no nos extraña ya que estamos acostumbrados a ver cómo es la firma que de entre todo el Grupo Volkswagen trabaja de manera más independiente.
En lugar de recurrir a la nueva SSP, parece que Porsche seguirá apostando por la PPE (Premium Platform Electric) que en conjunto con Audi ha desarrollado, y que en su variación J1 ya ha dado lugar a modelos como el Porsche Taycan y el Audi e-tron GT. No obstante, Audi sí recurrirá a la nueva SSP cuando así lo necesite.
El motivo tras esta decisión se antoja principalmente económico, y es que a pesar de que se trata de una firma que dentro del mercado de coches de lujo cosecha cifras relativamente altas, no dejan de ser casi testimoniales en comparación con los coches del grupo que se basarán en la nueva SSP.
No obstante, y tal y como desde la propia Porsche han señalado, la nueva plataforma está diseñada para dar cabida a modelos de una índole distinta a la que un Porsche se debe, y prefieren seguir ciñéndose a la PPE, ya que les seguirá permitiendo albergar trenes de potencia superlativos, así como tiempos de carga reducidos gracias a los sistemas eléctricos de 800 V. Una tecnología para la que no han de esperar, ya que ya está desarrollada.
Porche Macan eléctrico, el próximo en llegar
De entre los próximos lanzamientos que Porsche planea en el nicho de los coches eléctricos se vislumbra la llegada de la siguiente generación del Porsche Macan, que lejos de contar con una sola versión eléctrica, pasará a ofertarse únicamente como un SUV eléctrico.
Imagen filtrada por accidente desde Porsche en la que se aprecia al fondo la maqueta de arcilla de la próxima generación del Porche Macan.
Por supuesto, estará basado en la plataforma PPE desarrollada entre Audi y Porsche, y es de esperar que cuente con versiones de tracción trasera como variantes de acceso a su gama, así como de tracción total gracias a la suma de un motor eléctrico adicional en el eje delantero.
Se espera, pues, que antes de la mitad del próximo año haya sido presentada la segunda generación del Macan como un SUV puramente eléctrico.
Sobre otro modelo que estos días atrás se ha hablado es sobre la tercera generación del Porsche Panamera, que no rechazará ofertar motores térmicos, aunque sí que llegará a ofrecer, parece, una versión completamente eléctrica. Según ha apuntado el propio CEO de la compañía alemana, para cuando llegue el mercado (2023, se baraja) habrá evolucionado lo suficiente hacia el coche eléctrico y no importará que la firma oferte dos berlinas eléctricas de gama alta, ya que aunque sean de planteamiento parecido el Panamera se sitúa, según ellos, en un segmento superior al Taycan.
