Porsche ha detenido la producción de su coche eléctrico, el Porsche Taycan, en la planta que la marca tiene en Stuttgart-Zuffenhausen (Alemania) hasta el final de la próxima semana, según Reuters, por una falta de componentes que afectará a todos sus modelos, tanto en la fábrica de Stuttgart como la de Leipzig.
Hace unos días se filtró un correo interno de Porsche diciendo que la marca detendría la producción en Europa debido a la dificultad para conseguir ciertos componentes esenciales para sus coches. Además del Taycan, entre los modelos afectados se encuentran el 911, el 718, el Macan, el Cayenne y el Panamera. Es decir, toda su gama. No obstante, no toda la producción se va a interrumpir al mismo tiempo ni en la misma proporción.
Según el email filtrado, la producción del Taycan se detuvo el pasado 3 de marzo y la situación durará hasta el final de esta semana. Según un portavoz de la marca, «las cadenas de suministro de las plantas de Porsche están afectadas, lo que significa que en algunos casos ya no es posible una producción ordenada. En los próximos días y semanas actuaremos a corto plazo y reevaluaremos continuamente la situación».
Con sólo un día de diferencia respecto al Taycan, Porsche detuvo también la producción del Macan y del Panamera en la fábrica de Leipzig. La planta de Porsche en Leipzig volverá a funcionar de forma «reducida» en algún momento de la semana cuando haya «una mejor situación» en la cadena de suministro.
El problema en este caso no son los semiconductores, sino el cableado eléctrico. Un elevado porcentaje del cableado utilizado en la industria del automóvil (no sólo Porsche) se fabrica en Ucrania. A nivel global, el 7% de todos los cables utilizados en la industria del automóvil provienen de Ucrania, según un informe de 2020 de Alix Partners. La situación actual en Ucrania ha provocado el cierre de los proveedores de este país, lo que ha llevado a una situación de carestía en la industria automovilística, especialmente en aquellas fábricas que más dependían del suministro procedente de Ucrania.
Este pasado lunes se detuvo la producción del Porsche Cayenne y el lunes próximo se hará lo mismo en la línea de producción de los modelos 718 (Cayman y Boxster). Las versiones GT3 del Porsche 911 continuarán fabricándose hasta el próximo 17 de marzo, mientras que el resto de variantes del 911 seguirán fabricándose aparentemente con normalidad hasta el próximo día 31 de marzo.
Esta complicada situación se suma a la reciente pérdida de 1.100 Porsches hundidos en el Atlántico tras el incendio y posterior naufragio del buque Felicity Ace, que los transportaba junto a otros casi 3.000 coches de varias marcas del Grupo Volkswagen.