Porsche tiene grandes planes para los coches eléctricos, específicamente para los sistemas de carga rápida. La firma alemana tiene como prioridad reducir los tiempos de carga, y quieren convertirse en los líderes de los enchufes ultra rápidos, comenzando con el Mission E, el primer coche 100% eléctrico de la marca que llegará en 2019
Uwe Michael, jefe de desarrollo electrónico del fabricante, informó que Porsche revolucionará los tiempos de carga con sistemas de 400 y 800 voltios que ofrecerán una autonomía de 400 km en apenas 20 minutos de carga. "Sin excepción, todos nuestros competidores actuales tienen duraciones de carga el doble de largas", asegura Michael en una entrevista publicada en el sitio oficial de Porsche.
Pero la empresa alemana va más allá, y quiere la total comodidad para sus clientes. Para ello comercializan dispositivos inteligentes de carga para el hogar, que también tienen la capacidad de aclimatar la cabina de los coches híbridos de la marca. "La mayoría de los conductores cargan sus vehículos en casa. Estamos ofreciendo los cargadores inteligentes, que tienen un temporizador para seleccionar los tiempos de carga cuando la energía es más barata (durante la noche). También puede calentar o enfriar la cabina antes de que se suba el conductor, dependiendo del clima", acotó Michael.
La autonomía es prioridad para Porsche
Porsche está muy interesada en ofrecer una autonomía superlativa en sus coches eléctricos, aunque reconoce que, para incrementar el rango, deben realizar ajustes adicionales en otros componentes del coche debido a los condicionantes actuales de la tecnología de las baterías. "El estado actual de la batería nos limita en algunos aspectos. Es por eso que un sistema general bien balanceado es una gran ayuda. Todas las unidades auxiliares, como el sistema de refrigeración, deben ajustarse con precisión para garantizar que nuestros vehículos puedan ofrecer un rendimiento superior durante largos períodos de tiempo", acotó.
Michael también expresó su interés en las baterías de litio-aire, pero afirma que probablemente no se utilizarán en vehículos de producción en serie hasta 2030. También señala que las baterías de estado sólido son otra opción, aunque considera que no se usarán en masa hasta 2025.
Por otro lado, Michael hizo hincapié en la importancia de la inteligencia artificial para la compañía, y cómo la tecnología será de gran ayuda como asistencia al conductor. "Conducir un Porsche siempre es una experiencia sumamente agradable y la inteligencia artificial enriquecerá aún más esta experiencia. Los sistemas de autoaprendizaje son el resultado natural de los semiconductores actuales que tienen la capacidad de procesar y conectar grandes cantidades de datos", indicó Michael. "La inteligencia artificial permitirá que estos sistemas sean cada vez mejores para comprender el habla de los conductores, independientemente del idioma. La IA será fundamental para la conducción autónoma".