Porsche quiere generar un mayor porcentaje de beneficios netos a través la venta de coches eléctricos. Así lo ha declarado la propia cúpula directiva de la firma alemana en unas recientes declaraciones a sus principales inversionistas. Ello puede determinar el lanzamiento de nuevos modelos eléctricos más allá de los ya esperados para los próximos años.
Hace algunos años, los máximos responsables de las firmas automovilísticas ya advirtieron sobre los posibles efectos que tendrían las grandes inversiones en el desarrollo de la tecnología eléctrica. A pesar de ello, los coches eléctricos pueden generar un mayor beneficio que los mismos vehículos equipados con mecánicas térmicas. Mercedes, por ejemplo, admitió hace unos meses que su plan de ventas se centraría en modelos de alta gama y eléctricos para poder mantener (o aumentar) beneficios a pesar de la falta de suministros de fabricación.
Porsche también espera tomar el camino de la electrificación de sus modelos, además de por el propio plan de sostenibilidad con el que ya cuentan la mayoría de marcas, por que estos pueden detonar una mayor rentabilidad final al ser más viable el ascenso de sus precios que en el caso de los modelos con mecánicas térmicas. Esto lo afirmó el propio director financiero Lutz Meschke durante su exposición en el llamado “Porsche AG Capital Markets Day” celebrado el pasado día 18 de julio.
El financiero estima que “los márgenes de los vehículos eléctricos alcanzarán la equidad con los modelos de combustión en los próximos dos años. Una vez esto se haya producido, los clientes estarán dispuestos a pagar más por la nueva tecnología”, afirmó. Desde Porsche estiman que para finales de esta misma década, 8 de cada 10 modelos vendidos serán electrificados, mientras que para el año 2031, esperan que los coches eléctricos representen la mitad del mercado automovilístico de lujo en todo el mundo.
Oliver Blume, CEO de Porsche, también ve viable este plan de rentabilidad para los próximos modelos eléctricos, pues durante su exposición afirmó que “el objetivo es expandir selectivamente los segmentos de mayor margen y aprovechar las oportunidades de precios de los vehículos eléctricos”.
No obstante, la firma alemana se dispone a lanzar su oferta pública inicial a lo largo del cuarto trimestre de este mismo año, por lo que estas declaraciones podrían tomarse como una declaración de intenciones de cara a hacerse una marca aún más rentable en los próximos años para sus inversores.
El mercado automovilístico actual se encuentra en una fase poco estable, ya que los fabricantes están decantándose por la fabricación de modelos más rentables para paliar la falta de suministros. Sin embargo, muchas marcas aún no saben qué sucederá una vez este mercado se estabilice, con una cadena de suministro firme, una producción de vehículos más normalizada y una transición hacia la electrificación total del parque móvil de forma aún más decidida.
Esto podría llevar a los fabricantes a apaciguar los precios de sus vehículos eléctricos en venta, lo que supondrá un menor margen de beneficio por modelo matriculado a cambio de un mayor número de unidades vendidas. Por lo que, de llegar a producirse este pronóstico, podría desvanecer los planes anteriormente descritos por la directiva de Porsche.
Actualmente, el modelo más rentable para Porsche es el 911. Esto podría cambiar drásticamente con los futuros modelos eléctricos que se avecinan, como el Porsche Macan eléctrico que llegará en el año 2024, o el SUV eléctrico de lujo y gran tamaño que recientemente ha sido confirmado.
