El Porsche Taycan, presentado a principios del mes de septiembre, ha tenido una buena acogida entre los entusiastas de la marca, los de los coches deportivos y los defensores de la movilidad eléctrica, lo que se traduce en la alta demanda que está teniendo. En vista de esta circunstancia, el fabricante alemán ha decidido crear 500 nuevos puestos de trabajo en la planta de Stuttgart-Zuffenhausen, en Alemania, con los que cubre la previsible necesidad de aumentar la producción.
En su comunicado oficial, Porsche indica que "al aumenta la producción en Zuffenhausen para su primer deportivo eléctrico responde a la gran demanda global del Taycan, tras su estreno mundial a principios de septiembre". Aunque oficialmente el Taycan alcanzó a principios de año los 20.000 compradores potenciales, la capacidad de producción anunciada inicialmente, esta cifra se ha quedado obsoleta, si se tienen en cuenta las declaraciones del director de recursos humanos de Porsche, Andreas Haffner, en verano, en las que afirmaba que el Taycan ya contaba con 30.000 reservas en firme en todo el mundo para su primer modelo eléctrico.
La creación de estos nuevos 500 puestos de trabajo, se suman a los 1.500 ya existentes y, aunque Porsche no especifica qué capacidad de producción logrará con ellos, si anuncia que "aunque la capacidad de producción original del Taycan es de 20.000 unidades para el primer año, al aumentar la fuerza laboral para fines del segundo trimestre de 2020, Porsche se asegura la flexibilidad necesaria para poder producir más unidades si es necesario".
La mayoría de las reservas del Porsche Taycan, que exigían un depósito previo de 2.500 euros en Europa, se realizaron antes de que, en septiembre de este año, se confirmasen sus variantes y los precios correspondientes. El Porsche Taycan se lanzará con dos versiones: el Taycan Turbo que costará 155.648 euros y el Taycan Turbo S que se va hasta los 189.528 euros. Ambos disponen de la misma batería de 84 kWh de capacidad utilizable (93,4 kWh totales), que funciona a 800 voltios, y de tracción total. La potencia correspondiente es de 625 CV y 761 CV (con la función overboost y el Launch Control activado). Según indica Porsche, la mayoría de las reservas anticipadas se materializarán como pedidos definitivos en los próximos meses.
Es de esperar que con el lanzamiento de la versión "menos potente", que estará disponible a partir del próximo año, la demanda pueda aumentar y sea necesario flexibilizar la producción.
La movilidad eléctrica crea empleo
Precisamente, Haffner asegura que Porsche demuestra que la movilidad eléctrica no es una causa de destrucción de empleos. "Más bien, estamos subrayando su viabilidad futura especialmente en el segmento de coches deportivos".
La línea de producción del Taycan, denominada Flexi-Line, cuenta con un alto grado de automatización, aunque Porsche dice que la intervención humana sigue siendo fundamental en el proceso. Por lo tanto, "se necesitan trabajadores cualificados con experiencia en la industria automotriz".
Porsche no ha revelado en su comunicado los perfiles de trabajo que solicita en estos 500 nuevos empleos, aunque en su página web es posible encontrar estas nuevas ofertas. En cualquier caso, el pasado mes de julio, el fabricante ya indicó que todavía tenía una gran necesidad de personal "especialmente en el caso de las especialidades que suponen un cuello de botella, como el mantenimiento de sistemas electrónicos". Internamente, el Taycan exige un periodo de formación que puede alcanzar hasta seis meses, con 45 rutas diferentes para elegir y 350 módulos de capacitación.