Lanzado al mercado hace ya dos años, el Porsche Taycan es el primer coche eléctrico de producción de la firma de Stuttgart. Es también el valuarte del Grupo Volkswagen en estos momentos en cuanto a tecnología eléctrica y como tal uno de los coches eléctricos más avanzados del mundo. Si unimos esto último al legado de la propia Porsche, resulta en una demanda que va en aumento conforme avanza en su vida comercial.
Lo que ocurre con casi cada coche eléctrico que se lanza en estos tiempos, el estreno comercial viene acompañado de un pico de demanda que se ha ido acumulando desde que el modelo fuera presentado, y que no se puede satisfacer hasta que el coche en cuestión entra en producción. Así ha sucedido con modelos como el Volkswagen ID.3, el Ioniq 5 o el KIA EV6.
Sin embargo no se puede aplicar esta secuencia de hechos al eléctrico de Stuttgart, pues parece que conforme se acerca al ecuador de la vida comercial de esta primera iteración, goza de más demanda. Han sido varias las veces que hemos tratado el éxito del Taycan en base a sus ventas, pero no ha sido hasta ahora cuando desde la propia Porsche han hecho referencia a los números que está cosechando el modelo.
A través del propio CEO de Porsche, Oliver Blume, es como hemos podido saber que en estos momentos la producción del Taycan está entrando en una situación de cuello de botella, aunque parece que de momento no se trata de nada alarmante.
En un principio Porsche, incluso tal vez de manera algo optimista, cifró la producción del Taycan en torno a 20.000 unidades anuales, pues además de tratarse de un coche eléctrico de muy alto precio, también se trata de el primer modelo de esta condición de una firma especialmente purista en cuanto a motores térmicos.
El éxito del Taycan elécrtrico es aún más loable si tenemos en cuenta que Porsche es una firma especialmente purista en cuanto a motores térmicos.
Gracias a las declaraciones recogidas por Reuters de Blume, hemos sabido que en estos momentos cada pedido efectuado sobre un Porsche Taycan eléctrico tomará un total de seis meses desde que se formaliza hasta que el coche llega a manos de su usuario. Esto supone un retraso de dos meses conforme a los cuatro que normalmente tomaba a Porsche satisfacer su demanda.
Comentaba el directivo alemán: "Nuestra capacidad de producción prevista originalmente para el Taycan era de 20.000 unidades este año; hemos vendido esa cantidad en la primera mitad del año". "Los pedidos que están llegando son enormes. La demanda en China también es muy buena", destacaba el directivo de la firma alemana.
Ello ha llevado a que el Taycan se convierta en uno de los modelos más populares de Porsche en estos momentos, codeándose así con sus cifras con los Porsche Cayenne, así como con el coche halo de la compañía, el mismísimo 911 (del cual ya ruedan unidades de prueba con un esquema híbrido bajo su carrocería).
En base a los datos que el Taycan está consiguiendo este año, y si Porsche es capaz de seguir satisfaciendo la demanda, podría ser que acabar rozando las 40.000 unidades anuales, convirtiéndose no sólo en un éxito comercial para Porsche, sino también en un alivio para el Grupo Volkswagen en términos de emisiones.
No obstante si Porsche no pudiera dar abasto con la demanda y ésta no se estabilizara, la situación podría pasar de ser una anécdota pasajera a un auténtico problema para la marca. Pues bien es sabido que una situación de cuello de botella en la producción de un modelo en concreto es una de las peores tesituras en las que se puede encontrar un fabricante, ya que al final se traduce en una pérdida de ventas por una mala planificación previa.