La empresa Trojan Energy ha creado un nuevo tipo de punto de recarga vinculado o de oportunidad basado en un conector enterrado en el suelo que emerge a la superficie cuando un conductor quiere hacer uso de él. Se trata de un punto de recarga capaz de ofrecer hasta 22 kW de potencia que se distribuye por la acera, eliminando los problemas de mantenimiento que supone dejarlos en la intemperie y eliminando obstáculos para el resto de los usuarios de la vía pública.
Los puntos de recarga de vehículos eléctricos se diseñan para adaptarse a diferentes necesidades, usos y oportunidades comerciales. Para la recarga vinculada, la mayoría de los propietarios de un coche eléctrico emplean cargadores domésticos de pared tipo wallbox o, en algunos casos, un conector schuko doméstico. En el caso de la recarga de oportunidad y la recarga rápida cada vez existe una mayor oferta en el diseño que facilitan la operación y que, incluso, permiten incorporar publicidad.
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Sin embargo, en el caso de la recarga de oportunidad, la mayoría de los diseños comparten una base común y las posibilidades de innovar son muy amplias. Una de las ideas más interesantes en este sentido es la que ha presentado la empresa americana Trojan Energy dirigida a implementarse en zonas de aparcamiento público, al aire libre, que además de permitir la recarga de oportunidad podrían establecerse como puntos de recarga vinculados para aquellos que no dispongan de un garaje privado en el que instalarlo.
La solución planteada por Trojan se basa en un poste de carga que emerge de a acera cuando el proceso de carga se va a iniciar y vuelve a esconderse en ella cuando finaliza. El resultado es una instalación limpia de cables y conectores que además protege el dispositivo frente a las inclemencias del tiempo y al vandalismo.
Según la empresa, además de los beneficios indicados para la conservación íntegra del punto, también facilita su integración en la vía pública. "Evita molestias para todo tipo de usuarios", peatones, sillas de ruedas para personas con movilidad reducida, repartidores o vehículos de movilidad compartida. Por otro lado, el sistema retráctil precisa de motores para mover los postes y más elementos mecánicos, lo que requiere un mantenimiento extra para estar disponible siempre que sea necesario.
Hasta 18 puntos de recarga pueden conectarse al mismo armario eléctrico.
Técnicamente, el punto de carga puede llegar a ofrecer desde 2 kW hasta 22 kW de potencia, siempre y cuando se instale en un circuito de corriente alterna trifásica que admita 32 amperios. El sistema permite que hasta 18 cargadores puedan funcionar en paralelo desde una misma conexión de red eléctrica. Con esta potencia es posible recuperar buena parte de la capacidad de la batería en un corto intervalo de tiempo. En el caso de que se emplee como un punto vinculado es suficiente para recuperar la energía necesaria para el día a día sin emplear la carga rápida en corriente continua que puede degradar la batería en caso de abusar de ella.
Al estar varios puntos conectados a la red este cargador hace posible la implementación de un sistema de carga V2G (vehicle to red) de manera que, con un adecuado software de gestión y conociendo las necesidades de cada usuario, se carguen primero los vehículos que necesitan ser utilizados antes. Además unos vehículos puedan alimentar a los otros y de esa forma generar un sistema de recompensas y descuentos para quienes sirvan energía y permitan el uso de las tarifas eléctricas más económicas.
Trojan Energy - Providing on-street EV charging that benefits everyone from Trojan Energy Limited on Vimeo.
Las primeras 200 unidades de prueba de este tipo de cargador están siendo ya instaladas en los municipios de Bret y Camden, en Londres. Para su ejecución, el proyecto Subsurface Technology for Electric Pathways (STEP) ha recibido una subvención de tres millones de libras procedentes de Innovate UK, la agencia de innovación del Reino Unido.