Los planes no siempre salen como uno los tenía preparados. En una apuesta estratégica clave, Ford y Volkswagen unieron esfuerzos para ayudarse en sus nuevas etapas eléctricas. Un acuerdo que contemplaba el uso de tecnología compartida, tanto para vehículos eléctricos como para otros modelos.
El año pasado, los americanos vivieron un momento muy especial con el lanzamiento de la versión europea del Ford Explorer. Sin embargo, tras 12 meses de total vacío, no ha sido hasta ahora cuando el SUV ha llegado finalmente al mercado. La compañía ha abierto el libro de pedidos indicando su precio y sus características finales.
A lo largo del último año muchas han sido las especulaciones sobre los motivos que han obligado a Ford a retrasar su coche más europeo. Muchas miradas se han centrado en la batería. Si bien el Explorer se apoya sobre la plataforma MEB del Grupo Volkswagen, estadounidenses y alemanes han encontrado serias dificultades para combinar sus tecnologías.
Hoy, por fin, sabemos que el Explorer cuenta con dos formatos de baterías de iones de litio posibles. La versión de acceso ofrece 77 kWh de capacidad, mientras que las versiones superiores, con motor dual, elevan esa capacidad hasta los 79 kWh. Los mismos formatos que podemos ver en el Volkswagen ID.3.
Más pequeño que un Model Y, pero más caro
Por sus medidas, el Explorer puede ser considerado como el hermano mellizo del Volkswagen ID.4, intercalándose en la gama americana entre el Ford Puma y el Ford Kuga. Un SUV compacto de 4,57 metros de largo, 1,87 metros de ancho y 1,63 metros de alto. Presenta una estética bastante atractiva con un morro alto y un frontal carenado.
En la vista lateral encontramos diferentes recursos estéticos que aligeran el diseño, como el cristal del pilar C. La personalización no será una de sus claves. Ford paquetiza el aspecto en dos acabados diferentes: Explorer y Premium, habiendo mínimas diferencias entre ellos. Sobre todo tenemos que hablar de mejoras de equipamiento.
De puertas para adentro, nos encontramos ante un coche familiar y práctico donde destaca la amplitud y diferentes espacios donde dejar objetos. La digitalización toma el control, mejor que en el caso de Volkswagen, gracias a una destacada pantalla central con 14,6 pulgadas de tamaño.
Entre los sistemas integrados destacan elementos como los faros matriciales de LED, acceso y arranque sin llave, conectividad sin cables para dispositivos móviles, cámaras de aparcamiento, climatizador por bomba de calor (opcional), asientos eléctricos y calefactados, sistema de iluminación ambiental y un completo paquete de seguridad y asistentes a la conducción con un nivel 2 de autonomía.
A nivel mecánico, el Ford Explorer ofrece dos únicas versiones con los tamaños de batería ya mencionados. La versión de acceso propone un único motor capaz de desarrollar 286 caballos de potencia y su autonomía oficial es de 602 kilómetros (ciclo WLTP).
Por encima, está el Explorer Premium con la batería más grande, dos motores y 340 caballos de potencia, que alcanza una autonomía homologada de 566 kilómetros. Para la recarga, Ford cuenta con alimentadores de alta potencia, hasta 185 kW en corriente continua (135 kW para la batería de 77 kWh de capacidad) y hasta 11 kW en corriente alterna. Eso quiere decir que es capaz de recuperar del 10% al 80% de su energía en apenas 26 minutos.
Precios del Ford Explorer (2024)
- Ford Explorer RWD: 51.765 euros.
- Ford Explorer RWD Premium: 54.785 euros.
- Ford Explorer RWD: 58.755 euros.
- Ford Explorer AWD: 61.775 euros.