Las marcas chinas están empezando a llamar la atención en Europa. Cada vez es más común oír hablar de firmas como NIO, BYD, MG o XPeng, por ejemplo. Grandes corporaciones se sitúan tras unos modelos que buscan captar clientes con un precio muy competitivo. A diferencia de los fabricantes europeos, los chinos buscan la rentabilidad con el volumen y no con el margen de beneficio por vehículo. Sin embargo, cotizaciones recientes demuestran que no es oro todo lo que reluce. El último ejemplo claro es el del Ora Funky Cat y su escandaloso precio para Europa.
Hace ya un año que el Funky Cat está disponible en el mercado inglés. Great Wall Motor se decantó por las islas británicas como punto de partida para Europa. La versión de lanzamiento se presentó con un atractivo precio de salida de 25.000 libras, unos 28.300 euros al cambio. Esa cantidad suponía una gran ventaja con respecto a otros modelos eléctricos de la categoría. Muchos lo compararon con el Volkswagen ID.3, siendo el alemán casi 10.000 euros más caro a igualdad de versiones.
Ahora ha llegado el momento de tocar el continente y GWM ha decidido que Alemania sea uno de los primeros mercados en los que introducirse gracias a su cada vez mayor demanda de eléctricos. Sin embargo, el Ora Funky Cat tendrá un precio de salida de 38.990 euros, 10.000 euros más que la tarifa anunciada hace ahora un año. Hay que tener en cuenta que hablamos de un utilitario de apenas 4,24 metros de largo y maletero de tan solo 228 litros. Está claro que su enfoque es puramente urbano, lo que complica aún más su éxito ante un coste tan elevado.
Si miramos a otros rivales, más allá del ID.3 que también ha elevado sus tarifas en los últimos doce meses, vemos como el Funky Cat, antes nombrado como Ora Good Cat, se sitúa entre los más caros de la categoría. El MG4 es, sin duda, el gran rival del segmento por relación calidad-precio. Con un precio de salida de 29.490 euros, sin ofertas ni promociones, es 9.000 euros más asequible que su rival chino. Otro caso es el del Opel Corsa-e, anunciado en su versión más económica desde los 35.699 euros. La gran pregunta es: ¿podrá el Funky Cat recuperar terreno en prestaciones y autonomía?
Por el momento, sólo está disponible una única versión del utilitario eléctrico. Con una batería LFP de 48 kWh de capacidad puede homologar en ciclo WLTP una autonomía de 311 kilómetros. Más adelante, se introducirá una batería más grande con 63 kWh de capacidad que permitirá homologar hasta 420 kilómetros de rango. Bajo el capó se instala un solo motor con 172 caballos de potencia y 250 Nm de par. Para la recarga, GWM introduce alimentadores de hasta 80 kW en corriente continua y hasta 11 kW en corriente alterna. Cifras muy competentes que, sin embargo, son superadas por modelos rivales.
Por el momento, Great Wall Motors no ha especificado cuándo ampliará su red comercial a otros países de la Unión Europea, aunque es lógico pensar que primero se introducirán en mercados donde las ventas de coches eléctricos sean altas. Con respecto a España, no hay planes definidos. Teniendo en cuenta la baja cuota de mercado EV, por debajo del 4%, y2el elevado precio del Ora Funky Cat, no hay ningún indicador que anime a la marca china a llegar a España.