Preferred Networks es una startup japonesa especializada en el desarrollo de sistemas de inteligencia artificial (IA). La compañía fue fundada en 2014 por Toru Nishikawa y Daisuke Okanohara, excompañeros de clase en la Universidad de Tokio, tras una primera experiencia empresarial en la que ya mostraron cuál era una de sus grandes ambiciones, ganar a Google. Sin embargo, esa primera experiencia llamada Preferred Infraestructure se centraba en programas de procesamiento del lenguaje y sistemas de búsqueda, un terreno donde es imposible ganar al gigante americano.
Aun así, en 2014 nacería Preferred Networks después de que, en 2012, ambos fundadores se dieran cuenta de que su futuro dependía de la IA, un campo enorme aún por descubrir. En marzo de 2014, Nishikawa y Okanohara crearon la nueva empresa con varios de sus excompañeros de Preferred Infraestructure y con Hasegawa, un extrabajador de Sony en quien podían confiar la parte económica del negocio.
Preferred Networks empezó a trabajar en una IA capaz de aprender, es decir, sistemas que, en vez de funcionar a partir de un código que estipula cuáles serán sus acciones, aprende de las mismas y modifica su comportamiento para mejorar. Esta tecnología podría tener un papel importantísimo en el desarrollo de vehículos autónomos y, entonces, entró Toyota en la ecuación.
Un campo donde ganar a Google
Hasegawa, al poco tiempo de crearse la nueva compañía, se puso en contacto con un excompañero de Sony, Murata, que, en 2014, trabajaba en Toyota para el desarrollo de coches conectados. Entonces Murata se puso en contacto con Ken Koibuchi, director del proyecto de conducción autónoma de Toyota, y le habló sobre Preferred Networks. Este contacto se dio poco después de que Google presentara su propio proyecto de conducción autónoma. Ambas empresas empezaban y se abría la puerta a la posibilidad de ganar al gigante americano.
Fue entonces cuando la industria tecnológica se empezó a interesar por la IA y por los sistemas de aprendizaje. Por poner ejemplos, Google presentó un modelo de computadora que era capaz de autoenseñarse a reconocer gatos y la Universidad de Toronto ganó un concurso de reconocimiento de imágenes utilizando sistemas de aprendizaje para la IA.
Estos avances iluminaron las ideas de muchos investigadores, que empezaron a pensar en la capacidad de crear vehículos autónomos y, entonces, empezó la carrera autónoma. Toyota, para conseguirlo, se asoció con Preferred Networks en octubre de 2014. De la startup, el fabricante japonés quiere conseguir la conducción autónoma y la creación de un sistema capaz de analizar los millones de datos que enviarán continuamente sus coches conectados para mejorar. Además, también vislumbran un futuro donde sus plantas utilicen tecnología de la startup para conectarse y trabajar coordinadas.
La explosión de Preferred Networks
Tras empezar a trabajar para Toyota, la empresa empezó a hacerse notar en el 'mundillo' y empresas como Fanuc o Hitachi se interesaron en lo que hacía la startup. A principios de este año, Preferred Networks, Hitachi y Fanuc invirtieron todas 10 millones de yenes, poco más de 78.000 euros, en la creación de una compañía centrada en los sistemas controlados por la IA. Esta asociación busca crear una fábrica basada en una Inteligencia Artificial capaz de aprender y controlar una red de robots y equipamiento conectados para trabajar más rápido y de forma eficiente.
Más allá de las citadas empresas, otras como Nvidia, un actor clave en la conducción autónoma, Intel, IBM y hasta Microsoft han empezado a formar equipo con Preferred Networks. La compañía, fundada hace solo cuatro años, ya está valorada en más de 2.000 millones de dólares. Toyota, en agosto de 2017, decidió apostar fuerte por la empresa e invirtió 81,8 millones de euros, que se suman a los 7,8 millones que ya había invertido hasta entonces. El objetivo de esta inversión es el desarrollo de una Inteligencia Artificial que trabaje como los sistemas neuronales humanos en cuanto al procesamiento de datos para permitir a los ordenadores reconocer, por ejemplo, patrones específicos.
Ganar a Google
A principios de 2015 un ingeniero de 30 años llamado Seiya Tokui, que empezó a trabajar con Preferred Networks en 2014, decidió desarrollar su propio sistema de IA capaz de aprender, cansado de las limitaciones de los actuales. 10 días después de empezar a escribir código y desarrollar algoritmos, y mientras terminaba un máster en la Universidad de Tokio, creó Chainer, un sistema mucho más sofisticado que los disponibles. Entonces, la empresa tomó una decisión controvertida, ofrecer Chainer como un servicio gratuito de uso público. Desde la empresa sabían que podían ganar millones, pero la idea era que el nuevo sistema se convirtiera en el estándar para toda la industria.
Google respondió con TensorFlow cinco meses después, pero ya era demasiado tarde, la rapidez con la que Preferred Networks lanzó Chainer había sido la clave y la empresa ha ido mejorando su sistema para optimizar su versatilidad y permitir su aplicación en muchos sectores de la industria. Chainer es el sistema más utilizado en Japón y atrajo a los gigantes tecnológicos norteamericanos para asociarse con ellos.
La posición de la empresa, actualmente, es privilegiada. Toyota está trabajando con ellos para el desarrollo de su tecnología autónoma y Nishikawa, uno de los fundadores, no tiene suficiente con ser un actor importante en el mundo tecnológico. "Queremos liderar el mundo en la próxima tecnología. La que vendrá tras los ordenadores y los Smartphones", dijo en una entrevista. Preferred Networks quiere ganar a Google. "Estamos trabajando para ganar y creo que podemos, digamos, en cinco años".