Actualmente está en boca de todos la legislación que entrará en vigor desde el próximo año 2025 en toda la Unión Europea. Esta rebajará los límites de emisiones medias para todos los fabricantes que vendan sus vehículos dentro de la región. Concretamente, este nivel disminuirá hasta los 94 gr/km, mientras que actualmente está situado en 116 gr/km.
Han sido muchos los directivos de los principales fabricantes que se han hecho eco de esta legislación. Por su parte, el CEO del Grupo Renault y presidente de ACEA, Luca de Meo, quien se ha posicionado a favor de posponer su llegada, al menos en un par de años. Por otro lado se ha situado Carlos Tavares, CEO de Stellantis, quien está alineado con su aplicación en la fecha marcada. Sin embargo, una nueva intervención de Hans Dieter Pötsch ha dejado clara la postura del Grupo Volkswagen a este respecto.
El Grupo Volkswagen está a favor de posponer la legislación de 2025
El veterano directivo del Grupo Volkswagen ha expresado que “los objetivos marcados por la Unión Europea deben adaptarse a la realidad del mercado. Los políticos han fijado ambiciones climáticas estrictas y no han pensado en los pasos necesarios para llegar a ese punto”. Por ello, Dieter Pötsch ha instado al ejecutivo europeo a que modifique esos criterios antes de la llegada de esta ley.
“La movilidad eléctrica es el futuro del transporte individual, pero no puedo enfatizarlo lo suficiente, los políticos le han dado objetivos a la industria sin que esté disponible la infraestructura necesaria y sin considerar si los clientes se unirán al viaje”, afirmó el presidente durante un evento celebrado en Viena.
“La Unión Europea debe crear las condiciones para el éxito de la electromovilidad en términos de redes eléctricas, cargas, materias primas y apoyo a la inversión”, puntualizó. “El sector automovilístico necesita productos innovadores y competitivos, pero también una fuerte cooperación entre la política, las empresas y la sociedad. El proteccionismo y el aislamiento no ayudan a ello”.
Esto último, precisamente, se alinea con las ideas que hizo públicas Luca de Meo hace unos meses. El directivo de Renault hizo hincapié en que los fabricantes ‘tradicionales’ deberán asociarse con empresas chinas y poder así aprender de ellas, pues, a la vista de todos, están más avanzadas tecnológicamente en materia de vehículos eléctricos. Sin embargo, la introducción de los famosos aranceles europeos no favorecerá a esto, ni tampoco a la consecución del libre mercado.
Pötsch concluyó su comunicado de la siguiente manera: “La tendencia de la movilidad eléctrica prevalecerá, pero llevará más tiempo”. Queda claro que la electrificación es el futuro de la automoción, sin embargo, la situación actual en cuanto a niveles de ventas y calado no están siendo lo más favorable para su instauración. Por ello, tanto Pötsch como otros directivos están pidiendo más tiempo a la Unión Europea, pues las compañías deben hacer un equilibrio entre rentabilidad, emisiones y producción, algo que a día de hoy no está siendo el esperado.