La evolución forma parte de la industria del motor. Los cambios llegan tras miles de horas, cientos de ensayos y decenas de miles de millones invertidos. Todo el mundo considera que las baterías de estado sólido son el próximo paso en la evolución de la movilidad eléctrica. Sistemas de almacenamiento de energía más eficientes, más pequeños y de mayor rendimiento. Muchas son las marcas que centran sus esfuerzos en esta área y Nissan parece una de las mejor posicionadas. Los japoneses quieren revertir su situación actual. Todo está preparado para que el 2028 llegue el primero de sus modelos con la revolucionaria batería.
La verdad es que los de Yokohama llevan tiempo avisando de sus intenciones. Nissan fue de los primeros fabricantes en apostar por el coche eléctrico. El Nissan LEAF fue el primer eléctrico de masas. Millones de unidades vendidas en todo el mundo demostraron que es posible cambiar la forma en la que nos movemos. Sin embargo, los japoneses no han sabido aprovechar esa excelente base para subirse correctamente a la corriente de la movilidad electrificada. Hoy sus ventas son prácticamente insignificantes, aunque este mismo año han presentado su revolucionario plan, The Arc, para corregir la situación.
Muchos anticipos, pero faltan detalles concretos y muy importantes
La enorme inversión no sólo se centrará en el desarrollo de productos sino en la tecnología que los acompaña. El departamento de baterías consumirá grandes cantidades de dinero, pero esperan que esa inversión se traduzca en tecnologías aventajadas que les permitirá recuperar la privilegiada posición que tuvieron en el pasado. Las baterías de estado sólido son la esperanza y la promesa. Nissan hace tiempo decidió cuál de sus coches sería el primero en aprovecharlas. También sabemos cuándo, en 2028, pero lo que no sabemos es qué precio tendrá.
Ivan Espinosa, vicepresidente global de planificación de productos de Nissan, ha realizado una entrevista a Autocar en la que ha dado algunas pinceladas del proyecto. El Nissan GT-R, el famoso deportivo de la marca japonesa, será el primero en usar baterías de estado sólido. Nissan considera que es el mejor escaparate para una tecnología que todavía tardará unos años en extenderse al resto de la familia. Entre sus muchas cualidades, las baterías de estado sólido reducen el tamaño y su peso, por lo que son fantásticas para coches deportivos que no disparan el peso.
El rendimiento será destacado, aunque todavía no hay cifras oficiales, ni de potencia ni de autonomía. Espinosa ha comentado que “no estaba listo para hablar de costos”, pero ha reconocido que “inicialmente, el costo podría ser alto”. “A medida que la tecnología madure, los costes disminuirán. Y debido a que tiene mayor densidad, se necesita menos material por batería para entregar la misma cantidad de energía, por lo que el coste general debería ser competitivo”. Poco a poco vamos conociendo detalles de un desarrollo que no sólo servirá para cambiar la imagen eléctrica de Nissan, también para revolucionar la forma en la que nos movemos.