Para cuando Tesla por fin pudo dar salida a la primera generación del Tesla Roadster, la compañía distaba de la posición en la que se encuentra hoy día; se trata de la compañía de mayor bursátil del mundo. Y es que no debemos catalogar a Tesla como un fabricante de coches eléctricos, ya que también su CEO, Elon Musk, también tiene bajo desarrollo el programa espacial Space X además de la compañía que pretende cambiar la vida de los habitantes de Los Ángeles a través de The Boring Company, entre otros.
El primer coche que lanzó la compañía no era una eficiente berlina o un SUV como las que completan su oferta en la actualidad, sino que, sobre la ligera base de un Lotus Elise, Tesla implementó el tren de potencia eléctrico y llevó a cabo algunos cambios en su interior, así como en los grupos ópticos exteriores para diferenciarlo con respecto al deportivo británico.
La compañía americana, que por aquel entonces era una startup como las muchas que protagonizan entradas en nuestra cabecera, y a duras penas pudo sacar adelante la producción del Roadster, que durante sus cuatro años de comercialización apenas pudo vender 2.400 unidades del eléctrico deportivo. Y además, según Electrek, los cuatro años de producción del Roadster no estuvieron exentos de problemas, que derivaron en continuos cambios en el pequeño deportivo eléctrico.
Sus prestaciones, sin embargo, aún a díá de hoy serán miradas recelosamente por otros grandes fabricantes, ya que por aquel entonces fue capaz de homologar en ciclo EPA casi 400 kilómetros de autonomía con una sola carga (244 millas), acelerar de cero a cien en 3,7 segundos y alcanzar 201 kilómetros hora de velocidad punta.
Tesla Roadster subastado el año pasado.
Han pasado ya doce años desde que Tesla comenzara a vender las primeras unidades del Roadster, y Tesla ha pasado de ser una pequeña startup a doblar (y triplicar) el valor bursátil de las mayores compañías del mundo. Sus productos y su tecnología han propiciado un punto de inflexión en la industria de la automoción, su presencia ha sido un estímulo para los demás fabricantes.
El Tesla Roadster fue la semilla que ha originado todo ello, y son muchos los que están empezando a mirar al primer modelo de la presente Tesla bien como un objeto de deseo, o bien como una inversión, y no es para menos dada la relevancia histórica que tiene y que tendrá el pequeño eléctrico de Tesla ahora y en un futuro. Así lo acreditan las primeras subastas del primer coche eléctrico de Tesla y de las que Electrek se hace eco.
Ha sido especialmente durante este último año, en paralelo al crecimiento de Tesla en Bolsa, cuando se ha apreciado un aumento sustancial del precio de los Roadsters a la venta. Antes de empezar a la escalada, los pocos Tesla Roadsters a la venta en suelo americano se podrían encontrar por precios entre 50.000 y 70.000 dólares, y si bien ahora parece que ningún propietario particular se quiere deshacer de ellos, hay tiendas especializadas en coches eléctricos que los tienen listados por entre de 120.000 y 180.000 dólares. Incluso durante el pasado ejercicio llegó a subastarse una impoluta unidad (la que acompaña estas líneas) firmada por el CEO de Tesla, Elon Muks, que resultó en una última puja de un millón y medio de dólares.
Si bien es cierto que no todas las unidades van a cotizarse como la subastada, la lógica impera que dada la relevancia que el pequeño deportivo eléctrico tuvo en su día y lo que ha propiciado después, es de esperar que las unidades que pongan a la venta los particulares que ostentan una de ellas sí aumenten ligeramente de valor en los próximos años.