A finales del año pasado, se hacía oficial un proyecto español para el desarrollo y la fabricación de un coche eléctrico rompedor. Las expectativas creadas durante el evento eran muy altas: el LIUX Animal se presentaba como el “el primer coche eléctrico con baterías modulares y carrocería biobasada”. Unos calificativos muy ‘tecnológicos’ que implicaban algunas novedades interesantes.
Son precisamente estas innovaciones, junto con los plazos de tiempo y la financiación, las que hacían preguntarse sobre su viabilidad técnica y económica.
El LIUX presume de una carrocería fabricada a base de un material compuesto de fibra de lino que permite reducir el peso hasta en 200 kilogramos respecto a una tradicional. Para alimentar un tren de potencia eléctrico, del que no se dieron datos, se recurriría a una batería modular con un mínimo de dos y un máximo de cuatro módulos de batería, cada uno de ellos de 23 kWh de capacidad y 150 km de autonomía.
Además, el modelo definitivo estaría listo en 2024 para alcanzar una producción de 50.000 unidades dentro de cinco años en dos fábricas diferentes. Por último, el precio anunciado para el modelo básico con 300 km de autonomía y 190 CV será de 39.000 €;. La versión superior alcanzará los 600 km y costará 48.000 €;. Una misión complicada de financiar que ni siquiera Tesla ha logrado: anunció un Model 3 por 35.000 dólares y hoy, cuando ya fabrica un millón de unidades al año, todavía tiene un precio de entrada de 42.990 dólares.
El vídeo de pruebas
El LIUX Animal que se mostró el año pasado en su presentación tenía el aspecto de una sencilla maqueta que mostraba el diseño básico de su carrocería, pero que poco se acercaba a un prototipo real. Detalles como los acabados de los paneles daban a entender que debajo no existía realmente una mecánica que pudiera mover el coche.
Ahora, tres meses después de la presentación en Madrid, el LIUX Animal aparece, ahora sí, como un prototipo funcional, tal y como se demuestra en un vídeo publicado en su canal de Youtube por la compañía. Este primer Test Drive, como lo denomina la empresa, ha servido, “para hacerle kilómetros al coche e incluso algún drift para ponerlo a prueba”
Según indica en su comunicado, este primer testeo ha servido para validar la carrocería fabricada con biocomposite de fibra de lino, la resistencia estructural del chasis, especialmente la rigidez torsional del bastidor, el tren de potencia, las baterías modulares y el software UI/UX.
Este es el vídeo en el que se puede apreciar el estado de desarrollo del proyecto, que permite entrever algunos detalles del LIUX Animal y deja con ganas de conocer más detalles sobre él.