El grupo que conforman las marcas Jaguar y Land Rover dará un giro significativo cuando la primera presente su oleada de vehículos 100% eléctricos para los que ya ha dedicado una inversión de más de 17.000 millones de euros. Por otro lado, Land Rover prometió al menos un modelo eléctrico para cada una de sus particulares divisiones (Range Rover, Discovery y Defender) para el año 2026. Ahora, por primera vez, sabemos los primeros detalles sobre el futuro Range Rover Cero Emisiones.
En primer lugar, la compañía británica abrirá el libro de pedidos de este modelo a finales de este mismo 2023, aunque el coche no comenzará con sus ventas hasta finales del año 2024. Por el momento, no se conoce una fecha concreta en la que será presentado, aunque están programados varios eventos del motor a lo largo del año que podrían ser el escaparate ideal para tal puesta de largo.
En términos mecánicos, el nuevo Range Rover eléctrico se asentará sobre la plataforma MLA que admite mecánicas híbridas y eléctricas. Esta también servirá como base para otros vehículos que llegarán en el futuro para alguna de las divisiones anteriormente mencionadas o incluso para la marca Jaguar. Los planes de electrificación de JLR (Jaguar Land Rover) no son los más rápidos del mercado, ya que esperan poder alargar la venta de vehículos híbridos hasta el mismo 2035.
Nick Collins, director del Programa de Vehículo de JLR, acentuó que el futuro Range Rover eléctrico ofrecerá los verdaderos valores reconocidos hasta ahora sobre este modelo tan histórico, incluida la capacidad off-road, la practicidad, el refinamiento y el lujo. “Será un punto de referencia para el lujo refinado y un testimonio de lo que creará esta marca”, puntualizó.
La mecánica del Range Rover eléctrico la alimentará una batería de iones de litio de “un proveedor externo” (no han especificado cuál), que servirá para dar vida al SUV durante un tiempo moderado (sobre cinco años). Posteriormente, pasarán a usar las celdas fabricadas por su empresa matriz, Tata, en el momento en que esta tenga disponible su proyectada gigafactoría de producción en masa de estos componentes.
El propio CEO de JLR, Adrian Mardell, admitió que este movimiento se llevará a cabo, precisamente, para evitar el retraso en la llegada del modelo, pues de esperar a que Tata tuviese lista su primera tirada de baterías, el SUV eléctrico se pondría a la venta a finales de la década.
JLR y BMW firmaron un acuerdo de colaboración por el que ambas compartirían ciertos elementos mecánicos, como los motores eléctricos. El próximo Range Rover eléctrico podría ser el primer modelo en beneficiarse de tal acuerdo, aunque aún no está confirmado oficialmente. Por el momento, tampoco se conoce su cifra de potencia y autonomía, aunque es posible que ronde los 500 CV y los 600 kilómetros, respectivamente.
El lujoso SUV eléctrico de Range Rover llegará para dinamitar las ventas del BMW iX y el Mercedes EQS SUV. Estéticamente, el modelo británico no debería cambiar excesivamente su aspecto exterior. De hecho, desde la marca, incidieron mucho en crear un vehículo que pudiese acoger varios tipos de mecánica sin necesidad de modificar su imagen. Recordemos que, actualmente, cuenta con motores térmicos e híbridos enchufables.
A lo largo de su historia, el Range Rover ha sufrido un rediseño importante, aunque continúa manteniéndose fiel a sus líneas primigenias. Por ello, no se esperan grandes cambios en su estética, más allá de una parrilla carenada o la ausencia total de salidas de escape. Posiblemente, en un año salgamos de todas las dudas al respecto.