Hace ya más de dos largos años que Renault confirmó oficialmente la vuelta del 5 al catálogo de la marca francesa. Tras más de 30 años de ausencia de los mercados, Renault ha decidido recuperar sus denominaciones clásicas para así poder impulsar su nueva etapa eléctrica. A lo largo de estos años, hemos podido ir conociendo nuevos detalles sobre el pequeño eléctrico llamado a revolucionar la movilidad. Hoy, es la primera vez que podemos casi palparlo. Las primeras unidades ya están siendo ensambladas con todo el secretismo del mundo en una nave de la compañía a las afueras de París. Esta es su primera imagen, literalmente, al desnudo.
El Renault 5 ha despertado el interés de toda la comunidad por su interesante presentación. Rompiendo los esquemas habituales de un coche eléctrico, los franceses miran al pasado para recuperar uno de sus diseños más icónicos. El nuevo 5 tendrá mucho del viejo y esa será parte de su esencia. Se apoya sobre la plataforma CMF-B EV, desarrollada específicamente para vehículos pequeños impulsados por batería. Contará con un sólo motor delantero que podrá elevar su potencia hasta los 215 caballos, en una edición especial que pasaría por las manos de Alpine. La división deportiva ya ha presentado el A290_β, como antesala del producto final.
Además del diseño, el otro gran atractivo del Renault 5 será su precio. En Francia han buscado todo tipo de soluciones con la intención de reducir la factura final. Gran parte de la atención se ha dirigido a la batería. Hace ya tiempo, Luca de Meo, CEO de Renault, anunció que la batería no empleará el cobalto con el propósito de ser más económica. Los ingenieros se han decantado por una batería de litio ferrofosfato (LFP), que en los últimos años ha experimentado una gran mejoría, tanto en rendimiento como en datos de autonomía homologada.
En apenas unos meses, el Renault 5 debería hacer acto de presencia de forma internacional. Los galos lo presentarán en un gran evento, aunque su producción no está programada hasta principios del 2024. Antes de que el 5 llegue a las líneas de montaje definitivas, los primeros prototipos físicos ya han sido ensamblados en una nave donde el trabajo manual es casi más importante que el robótico. Estas mulas de pruebas pronto empezarán a rodar por la carretera, sirviendo, de paso, para comprobar los procesos de ensamblaje.
Por el momento, muchos detalles siguen siendo una verdadera incógnita. Poco a poco, hemos podido ver como el diseño se hacía más definitivo. Las últimas imágenes publicadas así lo demuestran. En cuanto a tarifas, Renault busca ofrecer un coche eléctrico urbano de precio razonable. Los primeros rumores apuntan a cifras mínimas cercanas a los 20.000 euros, incluyendo descuentos y planes de ayuda. Un año más tarde, el Renault 4 aparecerá en escena con una visión algo más campera, manteniendo la filosofía de precio y aspecto retro.