Los primeros clientes de Tesla que reservaron la versión más económica del Model 3, que se vende en Estados Unidos a un precio de 35.000 dólares, han recibido las primeras unidades, después de una larga espera. El coche que Tesla está entregado no se corresponde con un Model 3 Standard Range sin ninguna opción, por lo que estos primeros clientes están recibiendo un coche superior en cuanto a equipamiento al que configuraron en su día.
Las unidades que se han comenzado a entregar no cuentan realmente con una batería de menor capacidad que la de la versión Standard Range Plus, sino una versión bloqueada por software al 90% de su capacidad. Aunque no se conoce realmente el tamaño de la batería más pequeña, se ha especulado que podría ser de aproximadamente 50 kWh, lo que coincidiría con el nombre que recibe en los listados de producción, "Model 3 50". Además, Tesla ha bloqueado algunas características extra como el servicio de transmisión de música a bordo, la navegación con visualización de tráfico en vivo, y los asientos calefactados.
El fabricante anunció estas primeras entregas a la vez que realizó una serie de cambios en su web que dificultan la compra de esta versión del Model 3 al eliminarlo del configurador y obligar a realizar el pedido vía telefónica o presencialmente. El hecho de que Tesla no haya podido fabricar todavía realmente un Tesla Model 3 Standard muestra la complejidad que está teniendo el fabricante californiano para lograr el objetivo anunciado con la presentación de este modelo en marzo de 2016. No se sabe si esta nueva estrategia de ventas es una maniobra previa para eliminarlo definitivamente, como ha pasado en otras ocasiones con otras versiones de otros modelos.
El Model 3 Standard Range debería ser la versión más demandada de todo el catálogo de variantes de este modelo, y la más esperada por sus clientes. El hecho de que Tesla decidiese eliminarla definitivamente sería una decepción para muchos de ellos que todavía no han realizado el pedido del coche en otros mercados diferentes al americano, a la espera del precio definitivo al que llegará a ellos.
El tiempo de espera para la entrega del Model 3 sin ningún tipo de extras ha sido largo y tedioso para estos primeros clientes. Desde que se anunció su disponibilidad en el configurador, hasta la fabricación de las primeras 550 unidades, y, por último, la posterior espera de más de un mes para las entregas definitivas, los retrasos han sido muy habituales.
Sin embargo, Tesla no ha fabricado realmente todavía un Model 3 Standard sin ninguna opción, por lo que estos primeros clientes han recibido un coche más equipado que el de su pedido, con un interior premium parcial en vez del interior estándar.
Además están recibiendo un pack de baterías de mayor tamaño que, aunque bloqueada al 90% es capaz de ofrecer la autonomía anunciada y que, además, tiene una ventaja sobre la batería más pequeña: permite que pueda cargarse día a día al cien por cien sin temor a degradar la batería por ello, ya que, en realidad, se estará cargando al 90%.