La industria japonesa está viviendo un auténtico revuelto. Nissan y Honda han firmado un memorando de entendimiento para negociar una posible fusión entre ambas compañías. Un acuerdo estratégico donde no se mencionaba a Renault, principal accionista de Nissan, que se acaba de pronunciar.
En un comunicado, el Grupo Renault asegura "tomar nota" de los anuncios realizados hoy por Nissan y Honda, que todavía se encuentran en una fase inicial.
El grupo galo afirma que "como principal accionista de Nissan, considerará todas las opciones" pensando en el mejor interés del grupo y de las partes interesadas.
La semana pasada, el diario japonés Nikkei publicaba que Nissan y Honda, el segundo y tercer fabricante de automóviles en Japón, se preparan para iniciar negociaciones sobre una posible fusión y que incluso podría incluso ampliarse para incluir a Mitsubishi.
El resultado sería uno de los grupos automovilísticos más grandes del mundo y la mayor operación en el sector desde la fusión de Fiat Chrysler y PSA en 2021, que dio lugar a Stellantis.
El objetivo de la fusión es aumentar la competitividad frente a Toyota, Tesla y los fabricantes chinos más importantes, como BYD, especialmente con la transición hacia el vehículo eléctrico, que requiere fuertes inversiones en los próximos años.
Esta fusión afecta, lógicamente, a Renault en tanto que la compañía francesa posee alrededor del 36 por ciento de Nissan. Esta última, a su vez, es propietaria del 34 por ciento de Mitsubishi Motors. En este tablero de ajedrez también ha entrado en juego Foxconn, que habría viajado a París para hacerle una oferta a Renault para comprarle Nissan.
En el comunicado publicado hoy lunes, el Grupo Renault asegura que continuará "ejecutando su estrategia y desplegando proyectos que crean valor para el Grupo", incluidos los proyectos ya lanzados dentro de la Alianza.
A nivel de producción de vehículos, Nissan, Honda y Mitsubishi vendieron entre las tres cerca de cuatro millones de vehículos a nivel global durante el primer semestre de 2024, lejos de los 5,2 millones de vehículos que entregó Toyota.