Aunque a principios de este año el CEO de Porsche, Oliver Blume, declarase que el 911 sería el último coche de la gama del fabricante de Stuttgart en convertirse en un coche eléctrico, "si es que alguna vez lo llega a ser", ello no ha impedido que el jefe de diseño de Porsche, Michael Mauer, se atreva a hablar sobre cómo afrontará el diseño de un 911 totalmente eléctrico.
Ha sido a través de Autocar como las declaraciones del jefe de diseño de Porsche han tomado relevancia estos días, y lo hacen en contraposición a las del propio CEO de Porsche, quien además de decir que puede que el 911 nunca llegue a ser eléctrico, también dijo que el concepto del 911 no permitiría la incursión de un tren de potencia eléctrico por el esquema de motor trasero del que el deportivo de Stuttgart disfruta.
Michael Mauer por otro lado ha comentado que precisamente convertir el 911 en un coche eléctrico dará a los diseñadores más libertad, ya que la habitual disposición del motor en los Porsche 911 limita el diseño del icónico deportivo. Admite, sin embargo, que aunque llegue a convertirse en un coche eléctrico la mítica silueta permanecerá inalterada.
Dada la contraposición entre las opiniones de ambos directivos de Porsche, no obstante, se entiende que los distintos responsables de la firma de Stuttgart aún no se han detenido a pensar en un 911 eléctrico, por lo que en estos momentos son otros proyectos los que más a corto plazo toman relevancia dentro de Porsche. De hecho, el jefe de diseño de Porsche comentó a la revista británica que en la actualidad está más preocupado por las limitaciones a las que los futuros motores de combustión de ciertos modelos estarán sometidos.
Actual geneneración del Porsche 911.
Entre ello nombraba aspectos como el empaquetado del sistema de escape, ya que debido a las cada vez más estrictas regulaciones de emisiones cada vez es más difícil adaptarlo bajo la carrocería, sobre todo el coches deportivos. Comentó que en 10 ó 15 años el voladizo trasero debería ser de "casi dos metros" para que quepan todos los equipos necesarios. Algo que en una berlina como el Panamera no es un problema en absoluto, pero sí en coches como los Porsche 718 y el 911. En base a esto mismo comentó que, atendiendo únicamente el tema desde el punto de vista del diseño, "un 911 eléctrico será aún más fácil en el futuro".
En este sentido, la idea de que Porsche lance un 911 eléctrico no es la mejor de las noticias para los seguidores más acérrimos de Porsche, pero tal y como el propio jefe de diseño admitió las "opiniones diferentes" son parte de la propia cultura de Porsche y que a fin de cuentas ello es lo que conduce a la marca a lograr mejores soluciones. Remitiéndonos a la historia más reciente de Porsche, pasos como el salto de los motores refrigerados por aire a motores refrigerados por agua y luego de los atmosféricos a los turboalimentados, fueron duramente criticados por parte de sus seguidores, pero necesarios dado el contexto tecnológico.
Rizando el rizo, el diseñador de la firma de Stuttgart añadío que cree que el sonido del motor de seis cilindros bóxer no representa el 100 % del carácter del 911, ya que la imagen, el comportamiento y las prestaciones también son factores importantes de la experiencia del 911.
Aunque Bauer admitió con estas declaraciones que ya tienen una idea desde la que partir para diseñar un 911 eléctrico, el directivo admite que aún no tiene claro cuándo deben empezar a trabajar en él. Respondía a Autocar: "Ya veremos. Quizás con la próxima generación todavía podamos hacer un 911 con motor de combustión. No lo sé. Como diseñadores encontraremos soluciones".
A más corto plazo otro tipo de electrificación está previsto que llegue a la gama del Porsche 911, ya que recientemente se han visto unidades de prueba en el trazado de Nürburgring de versiones híbridas del 911.