Posiblemente, la historia de Faraday Future ha sido una de las más controvertidas de los últimos años en la industria del automóvil. La compañía se ha visto envuelta en numerosos contratiempos ante la poca claridad de sus cifras y numerosos retrasos. Sin embargo, como si de un Ave Fénix se tratase, ha conseguido resurgir de sus cenizas. El esperado FF91 empieza a llegar a sus clientes. Las primeras entregas ya se han realizado, aunque lo que no se sabía es el desorbitado precio que han pagado por ellas. Su diseño y tecnología tienen un coste que lo sitúan como uno de los eléctricos más caros del mundo.
Acusados de fraude, los americanos han falseado muchas de sus cifras. Durante mucho tiempo aseguraron haber recibido miles de reservas por el FF91, pero finalmente tuvieron que reconocer que sólo 401 personas se habían interesado por el futurista eléctrico. Ahora que sabemos el precio de venta de las primeras unidades es bastante fácil entender el porqué de tan baja cifra.
Con una tarifa de salida de 309.000 dólares, el FF91 traspasa una frontera que muy pocos coches eléctricos se atreven a cruzar. Cuesta lo mismo que tres Tesla Model S juntos. Y, ya que hablamos de datos, Faraday Future ha confirmado cuáles son los registros oficiales de su primer y caro modelo eléctrico. Gracias a una batería con 142 kWh de capacidad, el FF91 anuncia un rango homologado en ciclo EPA de 381 millas o 613 kilómetros. Acelera de 0 a 100 km/h en apenas 2,27 segundos y lo hace gracias a un tren motriz con tres motores que generan 783 kW (1.050 CV) de potencia y 1.977 Nm de par motor.
Aunque en las imágenes ya podemos hacernos una idea de su tamaño, el FF91 no es un coche especialmente discreto en su volumen. Con 5.25 metros de largo y una distancia entre ejes de 3,2 metros, la cifra más destacada es la del peso, 2.922 kilogramos en vacío que hacen de él uno de los coches más pesados del mercado. No se puede negar que Faraday Future no ha reparado en dimensiones con respecto a su primer coche y, aunque sus cifras están lejos de ser las mejores del mercado, los americanos creen que tienen un coche eléctrico puntero en la industria.
Si por fuera llama la atención, no menos discreto es el habitáculo. El FF91 integra una amplia e impresionante colección de tecnologías. Ni una ni dos ni tres, hasta 11 pantallas podrán agolparse en un interior futurista. Los pasajeros traseros disfrutarán de una pantalla para ellos solos con 27 pulgadas de tamaño que se desplegará del techo al más puro estilo BMW i7. A todo eso hay que sumar un software operado por procesadores de alta velocidad y un sofisticado programa de conducción autónoma gestionado por más de 30 sensores y radares integrados por toda la carrocería.
Nadie puede negar que Faraday Future ha conseguido crear un coche espectacular y sumamente atractivo, pero con ese precio no podemos esperar que lleguen finalmente muchas unidades a la calle. Las primeras entregas han sido programadas para el 31 de mayo y, a lo largo de los próximos años, los americanos aspiran a convertirse en una referencia dentro del segmento del lujo. Sus rivales, según ellos, son marcas como Bentley o Rolls Royce y esperan poder vender más de 55.000 unidades por todo el mundo en un año. La intuición nos dice que no va a ser nada fácil cumplir con esos objetivos.