El argumento de que el coche eléctrico es, ante todo, una herramienta para reducir la contaminación del parque automovilístico a nivel mundial, es el que emplean los gobiernos y las autoridades para impulsar su adopción. Estudio tras estudio, aseguran que es imprescindible esta transformación de modo que la legislación debe adaptarse para convencer a los compradores de que realicen un cambio de mentalidad. Sin embargo, un estudio realizado por Polestar confirma lo que todos imaginamos: el argumento ecológico no es la principal razón para comprar un coche eléctrico.
El estudio realizado por Polestar en Estados Unidos se basa en una encuesta realizada a 5.086 conductores de un coche eléctrico en la que se les preguntaba por los motivos de su compra y más en concreto por sus particulares motivaciones medioambientales. El resultado obtenido por la firma sueca evidencia una realidad que estaba en boca de todos.
En el momento de tomar la decisión, el 55 % de los encuestados no tenía en mente los motivos medioambientales. Analizando con más profundidad estos datos, hay un motivo esperanzador en ellos. Existen grandes diferencias en los escalones de edad a la hora de darle más o menos peso a este argumento, porque es mucho más evidente y más importante en la franja comprendida entre los 18 y los 24 años.
Respecto al resto de argumentos, para la mayoría de los encuestados, el 48 %, la razón principal para elegir un coche eléctrico estaba motivada por el ahorro económico que supone en el combustible. El mayor rendimiento y la comodidad de manejo es el argumento elegido por el 30 % de los conductores.
Polestar descubre con este estudio que nada menos que un 40 % cita en sus respuestas el deseo de disfrutar de un sistema de información y entretenimiento moderno, con altas posibilidades de conectividad y actualizable. Barriendo para casa, Polestar destaca que ese es uno de los motivos por los que la firma eligió implementar el sistema Android Automotive para el salpicadero de sus coches eléctricos, envuelto además en un "cuidado excepcional en el entorno que percibe el conductor cuando está a bordo de ellos".
Gregor Hembrough, director de Polestar para América del Norte habla así de la nueva idea de lujo que está imponiéndose actualmente en la compra de los coches. El carácter premium de las marcas, que se basaba en muchos casos en el rendimiento de los sistemas de propulsión, está dando paso a otras premisas. "La idea de lujo que depende de lo que hay 'debajo del capó' da paso en la era eléctrica a priorizar la conectividad sin fallos, la integración en los ecosistemas digitales existentes y un buen diseño del sistema digital".
La tecnología con la que han de convivir en el interior del coche supera las razones ambientales porque es más "visible" y aporta satisfacción en el momento de ser utilizada. "La gente adquiere un coche eléctrico por razones personales". En el fondo, el objetivo de reducir la contaminación del planeta se logra de la misma manera, porque esa tecnología, finalmente, está ayudando a que por las carreteras circulen cada vez una mayor cantidad de coches eléctricos. "El enfoque de Polestar en la tecnología del automóvil significa que pueden tener lo que quieran en un paquete ecológico".
