Dos semanas después de la multitudinaria presentación de Fisker comienzan a llegar los primeros datos de los modelos presentados. Los detalles concretos del Fisker Ronin pudimos conocerlos hace escasos días. Un GT descapotable de altos vuelos y 1.000 kilómetros de autonomía que se presentaba como un vehículo único en el mercado. Ahora, le llega el turno a otra de las novedades allí presentes, el Fisker Alaska, un pick-up eléctrica que promete ser la alternativa a Rivian y a la esperada Cybertruck.
Estéticamente, el Alaska no dejó indiferente a nadie, debido principalmente a una imagen más propia de un SUV alimentado con esteroides. Entre sus puntos a destacar se encuentran unos faros finos y estilizados, amén del nombre del modelo que copa todo el frontal del vehículo.
Por otro lado, la aerodinámica también ha sido una asignatura bien aplicada a este coche, ya que cuenta con unos pilares A y C notablemente inclinados para favorecer el paso del aire. La caja, por su parte, es de 'longitud extensible’, lo que dará como resultado que oscile entre los 1,3 metros a los 2,8 metros.
Así lo definió el propio Henrik Fisker en la presentación oficial del modelo: “Alaska rompe con las convenciones. No encaja en ningún segmento actual, ya que combina las características de una camioneta mediana con la capacidades de una grande, gracias a su innovador diseño de caja extensible”.
El vehículo eléctrico cuenta con una longitud total de 5,3 metros, por lo que, comparativamente, será muy similar a las cotas de un Ford Ranger europeo. Este tamaño más que notable implica un espacio interior más que sobrado para todos sus ocupantes. Además, también contará con soportes interiores tipo mesa, un guarda sombreros en el techo y una pantalla central vertical de gran tamaño (idéntica a la del Fisker Ocean). Bajo el capó delantero se encuentra el segundo maletero, con menor capacidad, pero suficiente para guardar los cables de carga, por ejemplo.
Por el momento, Fisker no ha dado más datos ni detalles explícitos sobre la mecánica del coche. No obstante, en su presentación oficial de hace dos semanas se aseguró que el Alaska contará con varias versiones con autonomías comprendidas entre los 370 y 550 kilómetros. Ahora sabemos que sus capacidades serán de 75 y 113 kWh, respectivamente. También se espera que estas dos variantes cuenten con motorizaciones diferenciadas, ya que Fisker asegura que la más accesible podrá ejecutar el 0 a 100 km/h en 7,2 segundos, mientras que la más capaz hará lo propio en 3,9 segundos.
En otro orden de cosas, Fisker ha prometido que las primeras entregas del Alaska comenzarán a llevarse a cabo a partir del próximo 2025. Según la propia marca, el modelo iniciará su precio de partida en 45.000 dólares, por lo que estaríamos ante la pick-up eléctrica más asequible de toda su competencia principal. Sus reservas ya están abiertas por un precio de 250 dólares desde su página web oficial.