Citroën es uno de los fabricantes que cuenta en su historia con varios modelos icónicos que han marcado su trayectoria a lo largo de la historia. Rescatando del pasado el famoso DS, también llamado Tiburón, se creó la marca DS que representa sus vehículos premium con un diseño muy personal. Tras la recuperación del Mehari eléctrico fabricado en colaboración con Bollore, la posibilidad de la llegada de un 2 CV en versión eléctrica ha sido el sueño de los seguidores de la marca. Larson Design ha imaginado como podría volver a la vida este icónico vehículo.
Cuando la marca francesa fue adquirida en 1937 por Michelin, su primer proyecto fue la fabricación de un coche barato para la Francia rural con el que pretendía aumentar la demanda de neumáticos. Además de sus "especificaciones técnicas" (2 CV fiscales, tracción delantera, velocidad máxima 60 km/h y caja de cambios de tres marchas) la suspensión debería permitir atravesar un campo arado con una cesta de huevos sin que se rompiera. De ahí surgió el Citroën 2 CV que se mantuvo en producción desde 1948 hasta 1990. Durante esos 42 años se fabricaron más de cinco millones de unidades entre la versión convencional y la furgoneta. De ellas 280.000 se fabricaron en España.
Ahora, 22 años después, Larson Design (lars_o_saeltzer en las redes sociales) ha creado, un 2 CV eléctrico que es tan solo una imagen virtual salida de un ordenador y de la imaginación de este estudio de diseño norteamericano. Si el fabricante francés decidiera en algún momento resucitar este icono de la historia del automóvil esta podría ser un buen punto de partida para su diseño exterior.
Del Citroën 2 CV se fabricaron más de 5 millones de unidades durante los 42 años que se mantuvo en producción.
Aunque todo puede ser discutido y opinado, el diseñador ha sabido conservar la esencia original de su silueta sobre todo en lo que se refiere a la parte trasera. La aleta que en el original cubría la mitad de la rueda se conserva en esta reedición moderna que cuenta con una zaga que, aunque más tendida, sigue recordando a su ancestro. El frontal es, quizás, menos reconocible en relación con su antecesor, y parece reivindicar más el diseño actual de los coches de Citroën. Se pierde una de las características esenciales del 2 CV que son sus dos faros redondos y separados de la carrocería con unos intermitentes bajos situados en las aletas. En la versión moderna la línea del capó es similar a la que ofrece la gama actual del fabricante siendo las luces LED diurnas circulares las que hacen recordar a los antiguos "ojos" del coche.
Por lo demás, y como era de suponer, no hay ningún tipo de mención al sistema eléctrico que lo propulsa, aunque fácilmente podría fabricarse sobre la plataforma eléctrica modular eCMP, que ya emplean el Peugeot e-208, el DS3 Crossback E-Tense o el Opel Corsa-e y el Fiat 500. A partir de ahí bien podría recibir el tren de potencia de los tres primeros (136 CV y 50 kWh de batería) o el del ultimo (117 CV y 42 kWh de batería).
En caso de que el 2 CV eléctrico creciese algo de tamaño podría pasarse a la plataforma eVMP que está previsto que esté disponible a partir de 2023 como base para el futuro Peugeot e-3008. En este caso el tren de potencia podría alcanzar hasta los 340 CV de potencia y contaría con baterías de mayor capacidad.
El fabricante alemán Volskwagen está tratando de recuperar sus coches icónicos del pasado para traerlos como eléctricos al presente como parte de una estrategia comercial basada en las emociones. "Este es un lujo que, por ejemplo, una empresa de nueva creación no puede permitirse", afirmaba Herbert Diess, Ceo del Grupo. Es precisamente otro fabricante francés, Renault, el que ya ha confirmado la resurrección del Renault 5 y del Renault 4 como coches cien por cien eléctricos, con la intención de convertirlos en auténticos superventas.