La industria de los coches eléctricos crece de forma vertiginosa en todo el mundo, lo que obliga a los países productores de litio a pisar el acelerador a fondo para satisfacer la enorme demanda global. Aunque los países productores de litio cuentan con los recursos naturales para satisfacer el creciente mercado mundial, la industria minera deberá hacer un gran esfuerzo para conseguir inversores, mejoras tecnológicas y mano de obra cualificada.
Los fabricantes de baterías dependen de países productores de litio como Argentina, Chile, Bolivia y Australia para elaborar sus productos. Sin embargo, la extracción de litio no cuenta con suficientes trabajadores cualificados, por tratarse de un sector que ha cobrado especial relevancia en los últimos años.
"En Argentina todos quieren ser abogados o médicos", dijo a Bloomberg Miguel Ángel Persoglia, quien ha trabajado en proyectos de cobre y plata, y ahora dirige las operaciones piloto en Minera Exar, una empresa conjunta entre Lithium Americas y la Sociedad Química y Minera de Chile. "No hay personal técnico para el litio".
Hasta hace dos años, la única compañía que extraía litio en Argentina era FMC, con sede en Estados Unidos. La empresa SQM-Lithium Americas planea comenzar a producir carbonato de litio en las salinas de Cauchari Olaroz a una tasa anual de 25.000 toneladas a partir 2019. Como éste, hay muchos más proyectos en curso a nivel global.
Extraer litio del agua salada es más barato y fácil que la minería de roca dura. Los productores perforan la salmuera, luego bombean el líquido a través de mangueras gigantes en estanques de evaporación. Lo que queda se procesa en carbonato de litio, cuyos precios se han triplicado en los últimos tres años.
Retrasos en la producción del litio
Sin embargo, compañías como Orocobre han descubierto que el proceso es más complicado de lo que pensaban en un principio. La empresa con sede en Brisbane, Australia, que opera en Cauchari Olaroz en sociedad con Toyota Tsusho, ha mencionado la falta de experiencia en ingeniería como uno de los obstáculos para alcanzar el objetivo de producción de más de 15.000 toneladas en los dos primeros trimestres de 2017. Con un clima nublado que impidió la evaporación y las tormentas de nieve impidiendo la llegada de un producto químico importado, la producción fue de aproximadamente 11.900 toneladas durante ese período.
Orocobre ha estado trabajando durante dos años con la Universidad Nacional de Jujuy, en Argentina, para capacitar tanto a los empleados actuales como a los estudiantes que podrían trabajar en la mina en el futuro, comentó Cristian Saavedra López, un chileno que dirige las operaciones de la empresa en Argentina.
La industria argentina de litio empleará a 1.538 personas para 2019, frente a las 1.178 actuales, según la Cámara Argentina de Empresarios Mineros. Una mina de carbonato de litio con una capacidad de 20.000 toneladas por año necesita un personal operativo de aproximadamente 200 integrantes, según el Ministerio de Energía y Minería del país suramericano.
Lithium Americas también aceleró la búsqueda de talentos para satisfacer el apetito mundial de litio, que se duplicará para 2025. Para equipar su empresa Minera Exar con trabajadores calificados, la compañía firmó un importante acuerdo con SQM en el 2016, y además aseguró una inversión de 285 millones de dólares (240 millones de euros) de la firma china Jiangxi Ganfeng Lithium y de la empresa la tailandesa Bangchak.
SQM produce carbonato de litio en una mina mucho más grande en el salar de Atacama, en la frontera con Chile. Ha enviado 60 ingenieros experimentados a Minera Exar, de acuerdo con Lithium Americas.
Bolivia busca inversión extranjera
Bolivia, que posee una cuarta parte de los recursos mundiales de litio, espera que la creciente demanda global de este metal atraiga a inversionistas extranjeros al país. La nación suramericana espera firmar un acuerdo con al menos un socio foráneo para invertir hasta 750 millones de dólares (630 millones de euros) en la industria minera para satisfacer la creciente demanda de baterías de iones de litio fabricadas en China y otros países.
El país está ansioso por sacar el máximo provecho de esta industria. Los expertos dicen que los precios del metal más ligero del mundo se han duplicado hasta 25.000 dólares (21.000 euros) por tonelada, en comparación con el valor de 10.000 dólares (8.400 euros) por tonelada en 2015.
Bolivia esperaba que su proyecto en Uyuni, el salar más grande del mundo, produjera 40 toneladas por mes de carbonato de litio para 2011. Sin embargo, tras nueve años y 450 millones de dólares (377 millones de euros) invertidos en el proyecto, produce apenas 10 toneladas por mes. Por su parte, Chile produce 70.000 toneladas por año y Argentina 30.000. La producción global total es de aproximadamente 230.000 toneladas.
Mientras tanto, el mercado del litio seguirá creciendo a medida que los gobiernos endurezcan sus leyes para los coches propulsados por gasolina, y sigan fomentando la producción de automóviles eléctricos. China, el mayor mercado automotriz del mundo, se ha comprometido a que los coches eléctricos e híbridos conformen una quinta parte de las ventas de autos para el año 2025. Gran Bretaña y Francia han anunciado que prohibirán las ventas de motores de combustión a partir de 2040.