Sólo unos pocos coches en el mundo, tocados por una varita mágica, pueden decir que se han convertido en leyenda a pesar de seguir con vida. Dicen que los viejos roqueros nunca mueren, pero sí se transforman. El Volkswagen Golf es, por derecho propio, una de las estrellas de la industria. Sus ocho generaciones comercializadas a lo largo de casi cinco décadas demuestran su éxito. Sin embargo, la novena generación será la que sufra el cambio más radical de su historia. Será 100% eléctrica y ahora ya podemos saber cuáles serán sus trucos para mantener la estela de éxito.
Nunca es fácil renovar uno de tus modelos estrella y más cuando hablamos del Golf. A lo largo de su historia, el compacto alemán ha marcado el camino a seguir por sus cada vez más numerosos rivales. Considerado como el rey de los compactos, la actual generación, la octava, no ha colmado las necesidades y exigencias de los clientes. Muchos han advertido de una caída en sus cualidades, algo que Volkswagen no se puede permitir y menos en este preciso momento. Para ello no sólo trabaja en un restyling que conoceremos dentro de poco, sino que ya está ejecutando los primeros pasos de la siguiente generación.
Volkswagen ya ha confirmado que espera lanzarla al mercado a finales de la presente década, a partir de 2028. La intención es estirar al máximo la actual generación, incluyendo varias actualizaciones por el camino, para así ir introduciendo poco a poco el salto definitivo a la electrificación. Todo el mundo pensaba que en ese cambio se iban a aprovechar los recursos de la plataforma MEB, la actual arquitectura que usan todos los modelos de la gama ID, así como otras unidades hermanadas de las marcas Skoda, Audi y CUPRA.
Sin embargo, Volkswagen necesita que el próximo Golf tenga un gran éxito y cumpla con lo prometido. Para ello, usará una plataforma completamente diferente a lo que se esperaba, la arquitectura SSP. Puede parecer un cambio nimio o sin mucho trasfondo, pero se trata de una modificación considerable. El Grupo Volkswagen tiene reservada la plataforma SSP para los modelos más impresionantes de la casa. Poseerá una arquitectura eléctrica de 800 voltios, lo que permitirá incluir sistemas de carga de alta potencia, además de formatos de batería de mayor capacidad y mecánicas de alto rendimiento.
El catálogo técnico de la plataforma SSP podrá asociarse con diferentes modelos y carrocerías, superando en versatilidad al actual chasis MEB. También incrementará la tecnología ofrecida, destacando un nuevo paquete de asistentes a la conducción que podrá alcanzar un nivel 4 de autonomía. El Golf de novena generación contará con estas y otras muchas más novedades. Su producción se llevará a cabo en la planta de Wolfsburgo, en la sede de la compañía. Tal y como ha informado la propia empresa, el compacto alemán se fabricará junto con otro nuevo SUV eléctrico que ya ha sido confirmado y que podría tratarse del sustituto del actual Volkswagen T-ROC.
