El Tesla Model 3 recibirá una gran actualización que tiene como objetivo reducir sus costes de producción, además de hacerlo más atractivo y recuperar el lógico descenso de la demanda que ha sufrido durante los cinco años que lleva en el mercado. Entre los objetivos de esta segunda generación están mejorar su rendimiento, reducir la cantidad de componentes que lo integran y moderar la complejidad de las piezas que lo forman. El proyecto de rediseño del Model 3 ha sido bautizado con el nombre en código "Highland" y se espera que entre en producción en el tercer trimestre de 2023.
Aquellos que adquirieren un Tesla Model 3 hoy, en 2022, reciben prácticamente el mismo coche eléctrico que los que lo compraron cuando se comenzó a comercializar, en julio de 2017. La carrocería y los componentes mecánicos del Model 3 no han cambiado mucho desde que fue lanzado hace más de cinco años. Sí se ha modificado el software que gestiona el coche, gracias a varias actualizaciones, que han mejorado el rendimiento de la batería y del motor o los motores eléctricos dando, como resultado una mayor autonomía. También hay modificaciones en el software de conducción autónoma que en estos cinco años ha sido revisado de manera habitual.
Cinco años es mucho tiempo en la industria del automóvil, de manera que casi todos los modelos reciben la llamada actualización de media vida (un reestyling básico) para dar paso unos años después a una nueva generación. Tesla cree que ha llegado el momento de afrontar este cambio, por lo que el Model 3 recibirá una gran actualización destinada a reducir los costes de producción y a hacerlo más atractivo para los compradores de automóviles, según informa la agencia Reuters, que no se basa en informaciones oficiales sino en fuentes "con conocimiento de los planes de Tesla", que han preferido permanecer en el anonimato. Tesla no ha realizado por ahora ningún anuncio oficial.
El proyecto de rediseño del Model 3 tiene como nombre en código "Highland". Tesla tiene como objetivo mejorar el rendimiento y reducir la cantidad de componentes y la complejidad mecánica de del Model 3, además de satisfacer las demandas de sus clientes en cuanto a su funcionamiento como coche eléctrico y en cuanto a las funciones del sistema de información y entretenimiento que se manejan a través de la pantalla táctil central.
El rediseño del Model 3 también ayudará a Tesla a defenderse de la competencia que en los últimos años ha ganado enteros en el segmento en el que se engloba esta berlina eléctrica. El Model 3 rediseñado se fabricará tanto en la fábrica de Tesla en Fremont, California, como en Shanghái, según las fuentes de Reuters. Tesla tiene como objetivo iniciar la producción del nuevo Model 3 en el tercer trimestre de 2023 en China, es decir, podría llegar a manos de sus primeros propietarios en 2024. Sin embargo, no están claras las fechas de su entrada en producción en Fremont ni se menciona ningún dato sobre la fábrica de Berlín.
¿Cómo será el nuevo Tesla Model 3?
El rediseño del Model 3 se basará en la renovación del Model S y del Model X que Tesla lanzó el año pasado. En él, se eliminó el volante convencional y se incorporó uno nuevo tipo yugo, muy controvertido, en el que además del aro se sustituían las palancas por botones táctiles. También se modificaban las pantallas de información pasando a tener la central un formato horizontal.
El Tesla Model 3 es el vehículo eléctrico más económico de Tesla. También es el más vendido de su gama, aunque ahora está siendo superado por el Model Y. Con solo cuatro modelos en su catálogo, los cambios que el fabricante realiza en ellos tienen mucha más repercusión que los que hacen los fabricantes de automóviles tradicionales.
Según Ed Kim, presidente de AutoPacific Group, una consultora que rastrea las tendencias del mercado, "los próximos cambios que los clientes potenciales pueden ver y sentir serán muy importantes para garantizar que tengan a Tesla en mente, ya que las alternativas están comenzando a inundar el mercado".
Elon Musk, CEO de Tesla, está trabajando para simplificar el diseño y la producción de sus coches eléctricos. La firma ha sido pionera en el uso de grandes máquinas de fundición (Giga Press), construidas por IDRA Group en Italia, para fabricar piezas más grandes y así reducir los costes de ensamblaje y acelerar la producción. También ha diseñado un paquete de baterías estructurales que prescinde de módulos, aumenta el espacio para el material activo y reduce el coste de la batería. "Una y otra vez, encontramos piezas que no son necesarias. Se colocaron allí por si acaso o por error. Eliminamos múltiples piezas que no hacían nada", explicó Musk en una entrevista.
Este enfoque es parte de la razón por la que Tesla es el fabricante de vehículos eléctricos más rentable, al contrario que muchos de sus rivales siguen funcionando con pérdidas.