Espacio, potencia, buen consumo y un precio contenido. Estas son las prioridades que por las que se rigen la mayoría de compradores en el proceso de búsqueda de un coche híbrido familiar, pero lo cierto es que una vez inmersos en la búsqueda se tarda poco tiempo en constatar que las opciones disponibles no abundan precisamente, ya que la mayoría de alternativas que aúnan estas características parten por encima de los 30.000 euros de precio.
Ese, sin embargo, parece no ser el caso del Dacia Jogger Hybrid 140, un modelo de peculiar planteamiento que hemos podido analizar durante una intensa jornada de pruebas con el fin de saber qué tal es el que es el primer modelo de Dacia que recurre a una mecánica híbrida.
Decir que es peculiar no es describirlo de manera imprecisa, pues muestra una mezcla de cualidades que derivan a que prácticamente no tenga rivales en el mercado, o al menos no los tiene si buscamos un coche con una mecánica híbrida y una capacidad de carga similar en su rango de precios, y es este posicionamiento, precisamente, su principal atractivo: es un coche híbrido con mucho maletero significativamente más barato que las que tienen una capacidad de carga similarm aunque también algo más caro que las opciones electrificadas más asequibles.
La sección delantera del Jogger Hybrid 140 está sacada, directamente, de un Dacia Sandero, pero desde el pilar B avanzamos la carrocería va mutando hasta quedarse a medio camino entre una furgoneta y un monovolumen. Todo aderezado con soluciones estéticas de SUV, como una altura al suelo pronunciada y protecciones de plástico negro en los pasos de rueda.
Esta versión, además, ya disfruta del lavado de cara que la marca ha imprimido en todos sus modelos. Todos los Dacia han ganado un diseño frontal más agresivo, que junto al cambio de imagen corporativo que ha sufrido la propia marca, hace que el Jogger se perciba como un modelo de espíritu aventurero, aunque en realidad sigamos estando ante un simple coche urbano.
El coche híbrido más peculiar del momento
Centrándonos exclusivamente en el Jogger Hybrid 140, estamos tratando un coche que está diseñado en torno a una plataforma pensada para modelos del segmento B (la CMF-B) sobre la que se basan también los Renault Clio y Dacia Sandero (del que deriva). No obstante, la longitud del conjunto llega hasta los 4,55 metros (con con 1,68 de alto y 1,73 de ancho), dejando muy atrás el largo habitual en un segmento B para empezar a coquetear con el tamaño de un C-SUV y de incluso alguna berlina del segmento D (un Polestar 2 eléctrico mide 4,60 metros, por ejemplo).
Estas características hacen que la sensaciones que obtenemos al conducir el Jogger sean las de un coche de dimensiones reducidas, pero lo cierto es que al posar nuestra vista en el retrovisor interior nos percatamos que la luneta trasera está mucho más lejos de lo que es habitual en un coche que nos aporta estas sensaciones de maniobrabilidad. Esto puede ser algo muy bueno para quienes buscan un vehículo espacioso pero no quieren tener la sensación de estar conduciendo un autobús, y puede no agradar a quienes busquen un vehículo que aporte una impresión de buena pisada y empaque al conducirlo. Es decir, no por tratarse de un coche de longitud acentuada va a ofrecer una pisada que se asemeje a la de otros vehículos de similar largo.
Este este sentido, resumiendo, estamos ante un coche urbano que gracias a una longitud mayor a la habitual en este tipo de turismos puede ofrecer mucho maletero. Son exactamente 607 litros de maletero los que ofrece el Jogger Hybrid 140. Este volumen se reduce a 506 litros en la opción de siete plazas, pues cuando los los asientos traseros están plegados ocupan parte del maletero. Sin embargo, incluso en esta opción supera en casi 100 litros a cualquier otro compacto similar. De hacer uso de la tercera fila de asientos el volumen de carga se reducirá hasta los 160 litros, un espacio que valdrá para colocar par de maletas de cabina o varias mochilas y bolsas blandas.
Hablando de la tercera fila de asientos, mido 1,70 metros de altura y mi sensación al sentarme en estas plazas fue la de poder realizar un viaje relativamente largo sin mayor problema, diría que personas de hasta 1,75 metros tendrían la misma sensación. La única pega que pude encontrar fue que el espacio para los pies es reducido ya que tendremos que colocarlos bajo la banqueta de la segunda fila. Para las rodillas disponemos aproximadamente de un palmo.
Así funciona y se comporta el primer coche híbrido de Dacia
La sensación al adentrarnos en el habitáculo del Dacia Jogger es la de estar ante un coche de calidades austeras y diseño funcional. No hay grandes alardes en cuanto a soluciones estéticas más que unas inserciones en una tela de buen tanto en salpicadero y puertas, y de aros de efecto cromado en los controles de la climatización en la versión Extreme.
El resto del habitáculo está compuesto por plásticos duros en abundancia, aunque aquí se ha de hacer hincapié en que la calidad de construcción y los ajustes es muy buena. No hay ningún crujido reseñable al aprestar las piezas y buscar un mal encaje entre paneles. En este sentido, apostaría a que el habitáculo del Jogger envejecerá bien con el paso de los años.
Mecánicamente, el Dacia Jogger Hybrid 140 se beneficia de exactamente el mismo esquema híbrido que encontramos en los Renault Clio y Captur Full Hybrid. Se trata de un peculiar tren de potencia en el que toman lugar dos motores eléctricos, un motor de gasolina y una transmisión que no tiene embrague ni sincronizadores, ya que esta función recae sobre el motor eléctrico de menor potencia.
El motor térmico es atmosférico, tiene una capacidad de 1,6 litros de cilindrada y rinde 90 CV de potencia junto a 144 Nm de par motor, y es asistido por los dos motores eléctricos, que rinden 20 y 49 CV complementados por 50 y 205 Nm de par motor, respectivamente, y la potencia conjunta total es de 140 CV.
Los dos propulsores eléctricos se servirán de una batería de tamaño comedido, pues son 1,2 kWh de capacidad los que anuncia. Tratándose de un híbrido convencional (no enchufable), no podemos esperar grandes distancias recorridas de una tacada en modo eléctrico, aunque al final del día comprobaremos que hemos recorrido distancias significativas prescindiendo del motor de gasolina, incluso a velocidades notables.
Según Dacia, en una conducción urbana se puede llegar a recorrer un 80 % de la distancia en modo 100 % eléctrico, y no parece estar muy lejos de la verdad esta sentencia, pues en los recorridos que hicimos, y que mezclaron todo tipo de vías en los alrededores de la ciudad de Lisboa, pudimos llegar a recorrer hasta un 60 % en modo eléctrico. De hecho, de los 100,6 kilómetros del recorrido menos favorable para el consumo, el Jogger pudo recorren en modo eléctrico exactamente 49,7 kilómetros (la velocidad media de este tramo fue de 56,3 kilómetros por hora).
Este apartado, el de la eficiencia, es precisamente el segundo punto fuerte del Jogger tras el espacio que ofrece su habitáculo. En las dos rutas que llevamos a cabo, de 140 y 100 kilómetros de distancia, obtuvimos unos consumos de 4,6 y 5,2 litros, respectivamente, lo que arroja una media de 4,9 litros, calcando su consumo homologado. Cabe destacar que la versión probada fue la de 7 plazas, que consume una décima más que la de 5 asientos y, eso sí, sólo con dos personas a bordo.
En cuanto al funcionamiento del sistema híbrido del Jogger Hybrid 140 en la práctica, se puede decir que está bien calibrado, y que en general coordina bien tanto la parte térmica como la eléctrica del tren de potencia. Sólo en momentos puntuales viajando a punta de gas el sistema parece poder no decidirse entre si elegir el motor de gasolina o el sistema eléctrico para mover el conjunto, pero se trata sólo de ocasiones muy en concreto y haciendo muy poco uso del acelerador. El resto del tiempo es un sistema que en una conducción cotidiana tranquila será agradable.
En el apartado de comportamiento, y como hemos adelantado previamente, el Jogger es un coche un tanto peculiar, pues el tacto de conducción es similar al de un coche urbano, sólo que está empaquetado en una carrocería de 4,56 metros de largo.
La dirección está muy asistida, es blanda y no particularmente directa, por lo que en ciudad y viajes por carretera es una buena aliada siempre y cuando practiquemos una conducción tranquila. En cambio, si se ha de enfrentar a una sucesión de curvas (como puede ser en una carretera de montaña) la desmultiplicación de la misma hace que tengamos que trabajar con los brazos un poco más de la cuenta. Nada alarmante, tampoco, es una coche de carácter cómodo y familliar.
El esquema de suspensión está conformado por un sistema de tipo McPherson en el eje delantero y por brazos rígidos en el trasero. Esta, por contra, muestra un tarado algo más duro de lo habitual en un coche urbano, aunque sigue la seguiría catalogando como cómoda en términos generales. La razón de esta dureza extra está en que tratándose de un coche de hasta 7 plazas con esta capacidad de maletero, está ajustada para lidiar con un peso de hasta 2.575 kilos para la versión de 5 plazas y de 2.745 en la de siete.
Conclusión
El Dacia Jogger, como cualquier otro modelo de la marca, no es un coche que pretende cautivar al público por espectacularidad, absolutamente todo lo contrario (aunque sin llegar al nivel del Dacia Spring). Ofrece un equipamiento correcto, un habitáculo con materiales de calidades justas pero bien construido, un espacio sobresaliente tanto para pasajeros como en lo relativo a capacidad de carga y y un tren de potencia híbrido que logra unos consumos en circunstancias de uso real muy buenos.
Todo lo anterior lo ofrece Dacia por un precio que queda comprendido entre los 24.450 euros de la versión de 5 plazas ligada a la línea de equipamiento Expression y los 26.700 euros de la variante de 7 asientos y línea Extreme.
Elegirlo o no, dependerá de lo que busque principalmente el cliente, aunque si prima la relación entre espacio y precio, realmente es la única opción disponible por debajo de los 30.000 euros (a falta de saber precios de la renovación de los Suzuki Swace y Toyota Corolla Sport Tourer).
El Honda Jazz (21.950 euros) es un monovolumen del segmento B que equipa una motorización híbrida, pero ni por asomo puede igualar las capacidades del Jogger. También están los Renault Clio E-Tech Full Hybrid (21.977 euros) que equipa exactamente el mismo sistema híbrido que el Jogger, y el Toyota Yaris 120H (21.550 euros), pero ambos casos se trata de coches urbanos puros.
