Con la vista puesta en la fecha de entrada en producción, prevista para principios de 2020, el Polestar 2 está ultimando las pruebas para la configuración final de su chasis. El examen y puesta a punto de todos los componentes mecánicos no solo se realiza en el circuito de pruebas Hällered de Volvo, cerca de Gotemburgo, en Suecia. Polestar se lo ha llevado a Estados Unidos, Reino Unido, Sudáfrica, China, Alemania, España y, por supuesto, al Círculo Polar Ártico para probar su funcionamiento en todas las condiciones climáticas posibles.
El primero de los modelos completamente eléctrico de la filial de alto rendimiento de Volvo se enfoca en ofrecer una experiencia exclusiva sus clientes, "un automóvil que la gente realmente disfrutará conduciendo". Joakim Rydholm es el ingeniero de chasis de Polestar y su principal piloto de pruebas. Fue el responsable de ajustar el chasis del Polestar 1 y ahora lo es con el Polestar 2. Según Rydholm, hay muchas similitudes entre el Polestar 1 y el Polestar 2, "desarrollamos nuestras propias características de conducción y realmente se puede sentir la forma en que los dos modelos están relacionados: vivos, comunicativos, pero equilibrados y predecibles".
"En ambos casos, pasamos tiempo en entornos diferentes de todo el mundo ajustando y probando muchos atributos de chasis diferentes, para encontrar lo que llamamos el golden ride". Con este nombre, Rydholm se refiere a la configuración definitiva que supone un equilibrio perfecto entre amortiguadores, frenos, neumáticos, dirección y entrega de potencia.
Joakim Rydholm es el ingeniero de chasis de Polestar y su principal piloto de pruebas
"Cada uno de estos entornos de prueba nos permite refinar elementos específicos de diferentes maneras", continúa Rydholm. "El automóvil debe sentirse vivo cuando se asciende por un puerto de montaña sudafricano, tranquilo y seguro cuando circula a gran velocidad en una autopista alemana, refrescante en el Death Valley (el valle de la muerte del desierto de Mojave), acogedor en el Ártico y relajado en un camino rural húmedo en Inglaterra".
El Polestar 2 y la suspensión
El ajuste de la suspensión es uno de los elementos cruciales para ofrecer estas sensaciones. En el Polestar 2 de serie, sin el Performance Pack opcional, la electrónica no puede ayudarle a adaptarse a cada terreno. A cambio, las pruebas han servicio para realizar los más mínimos ajustes en los amortiguadores de válvula de flujo dual de Öhlins con los que se ha encontrado el punto óptimo de funcionamiento.
Con el Performance Pack opcional, el Polestar 2 alcanza el siguiente nivel, más enfocado hacia una dinámica de conducción superior. Incluye, además de la suspensión Öhlins ajustable, frenos Brembo de mayor tamaño y potencia de frenado, llantas forjadas más ligeras y neumáticos más deportivos con mayor agarre que hacen que el Polestar 2 así configurado sea "particularmente divertido".
Frenos Brembo del Polestar 2 con el Pack Performance.
El Polestar 2 está desarrollado sobre la Plataforma Modular Compacta (CMA) de Volvo. La edición de lanzamiento conocida como "Launch Edition", se presentó el pasado febrero como modelo tope de gama. Tendrá un precio de 56.000 euros y será la única versión que se fabrique durante el primer año. Posteriormente estará disponible la versión de entrada a la gama que tendrá un precio, en el caso de Reino Unido, de 38.700 euro
Su batería, formada por 27 módulos y 78 kWh de capacidad, está situada en el piso y con ella homologará 500 kilómetros de autonomía según la norma WLTP.
Sus dos motores eléctricos, montados en ambos ejes, desarrollarán 300 kW (408 CV) de potencia y ofrecerán tracción a las cuatro ruedas con un par motor de 660 Nm. En cuestión de prestaciones será capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en menos de 5 segundos. Respecto a las versiones inferiores no se conoce si recibirán este mismo tren de tracción.