Falta poco para que se tome una decisión definitiva sobre el nuevo plan para sustituir a Nissan en la planta de la Zona Franca de Barcelona. Con todos los concursos y licitaciones ya presentadas, tres propuestas ya conocidas, Punch Powertrain parece que será la que finalmente se quede con las instalaciones. Su plan estratégico es el más completo, aunque serán las autoridades locales las que finalmente den el visto bueno a finales de este mismo mes.
La empresa belga ha aprovechado la presentación de un concept car de hidrógeno, basado en la Nissan Navara, para detallar un poco más la oferta que ha lanzado al consistorio de Ada Colau para quedarse con las instalaciones de la marca japonesa. Un plan muy completo que pasa por la inversión de 650 millones de euros hasta 2027 y más de 1.000 millones programados para 2030.
El proyecto presentado gira principalmente en torno al sector profesional, y mayoritariamente enfocado a la exportación. Su plan pasa por la producción de modelos derivados del Nissan Navara para África, con motores diésel, así como Australia o Nueva Zelanda donde siguen aceptando motores con homologación Euro. Europa también recibirá unidades producidas por Punch Powertrain, aunque en este caso se centrará en motores Euro6d y motores de hidrógeno para 2024, que es cuando se prevé que arranque oficialmente la normativa Euro7.
Prototipo de una pick-up de hidrógeno sobre la base de una Nissan Navara.
No es la primera vez que la empresa belga se hace con los servicios de plantas automovilísticas a punto de cerrar. Estrasburgo y Turín fueron pasos previos a esta nueva aventura en Barcelona. En este caso, se quedarían con la totalidad de las instalaciones de Nissan, tres fábricas en una que es lo que más atractivo puede llegar a resultar ya que de esa forma el consistorio no tiene de qué preocuparse.
Además de motores, Punch Powertrain pretende desarrollar propulsores alternativos basados en el hidrógeno y finalmente en eléctricos puros. Entre las promesas realizadas, cabe esperar una producción de 46.000 vehículos para el año 2025 y de hasta 75.600 para el 2030. Además de eso el proyecto presentado incluye la continuidad de la plantilla, aunque no en su totalidad, así como los proveedores, ya que esperan hacerse con los derechos de fabricación de los modelos que actualmente siguen fabricándose en la planta, el Navara y la Nissan NV200.
Con todo esto no es de extrañar que la oferta belga sea la que resulte más atractiva. Punch Powertrain no es una empresa extraña dentro del sector automovilístico. En Europa cuenta con dilatada experiencia en la colaboración con fabricantes como PSA para la fabricación de cajas de cambio híbridas con motor eléctrico integrado. A finales de este mes saldremos de dudas una vez las autoridades hayan acordado el proyecto ganador.