La empresa eléctrica española y la petrolera inglesa acaban de firmar uno de los acuerdos más importantes para la mejora de la infraestructura de carga en la península ibérica. El acuerdo permitirá ofrecer a los conductores disponer de más puntos de recarga para coches eléctricos. BP e Iberdrola han sellado un acuerdo valorado en más de 1.000 millones de euros que se destinarán a la apertura de 11.000 puntos de recarga, además de impulsar la red de hidrógeno verde.
España tiene actualmente una de las redes de recarga más pobres de toda Europa. Con apenas 1,1 puntos de carga por cada 100 kilómetros, la península requiere de la instalación de muchos centros para así facilitar la expansión del coche eléctrico, eliminando la llamada ansiedad de rango. Actualmente hay muchos planes encima de la mesa, pero pocos del peso y la importancia de la alianza firmada entre las dos empresas que hoy centran nuestra atención.
El plan se centra en toda la península ibérica, España y Portugal. 1.000 millones de euros de presupuesto que permitirán abrir puntos de carga pública rápida y ultrarrápida en ubicaciones de alta demanda. Por el momento no ha trascendido nada al respecto de dichas localizaciones, aunque se espera una mejoría en la red de carreteras principal, aportando puntos a las zonas con menor densidad de infraestructura, como por ejemplo Extremadura.
El plan contempla instalar y operar 5.000 puntos de recarga rápida antes de la finalización del 2025 y alcanzar el objetivo de 11.000 para 2030. Para lograrlo, ambos grupos proponen incluir en esta 'joint venture' sus actuales y futuros centros de recarga rápida. Además, las dos compañías están colaborando para desarrollar soluciones conjuntas para la recarga pública y doméstica en Reino Unido. Iberdrola cuenta actualmente con más de 2.500 puntos operativos entre España y Portugal.
Por su parte, BP ya ha firmado varias alianzas con diferentes empresas para mejorar la infraestructura en toda Europa, como el reciente acuerdo con el Grupo Volkswagen. BP es un firme apostante del negocio de la recarga. A principios de este año la compañía inglesa aseguró que estaba cerca de alcanzar la misma rentabilidad en la recarga de eléctricos que en la red de surtidores de combustible. Su intención es convertirse en una de las figuras más importantes de la red pública europea y española.
Dentro del acuerdo también se contempla dar un impulso a la producción integrada de hidrógeno verde a gran escala. El objetivo de las empresas es desarrollar conjuntamente centros de producción de hidrógeno en España, Portugal y Reino Unido, con una capacidad de hasta 600.000 toneladas al año, integrando nueva capacidad en energía renovable. Dentro del acuerdo se va a incluir el proyecto ya existente de hidrógeno verde desarrollado en la refinería que BP tiene en Castellón.