El Tesla Model 3 ha sido el coche eléctrico que demostró que un vehículo de este tipo no sólo puede resultar apto para todo tipo de usos, sino que además puede llegar a ser un producto llamativo y aspiracional. Lanzado en 2018 al mercado, fue un éxito instantáneo y actualmente cosecha matriculaciones al ritmo de casi medio millón de unidades al año.
Se trata del segundo coche eléctrico más vendido del mundo, sólo por detrás de su versión SUV, el Model Y, que ha resultado mucho más atractivo en mercados clave gracias a su carrocería.
Ahora el Tesla Model 3 ha sido renovado y es, de nuevo, el objetivo a batir por parte de los mayores fabricantes del mundo, entre ellos Volkswagen. Con el ID.7 los alemanes parecían haber encontrado la manera de enfrentarse al modelo americano, pero no es finalmente así y el mayor motivo es su precio.
Desde su concepción, el ID.7 ha sido un coche eléctrico pensado en mejorar todo lo que ofrece el Model 3, así como también otros modelos similares como el Hyundai Ioniq 6 o el Polestar 2, aunque este último tiene una carrocería mas corta. El ID.7 basado sobre la plataforma para coches eléctricos compactos del consorcio alemán, la MEB, de momento sólo se comercializa con una única versión en España que logra 620 kilómetros de autonomía.
Estas dos características hacen que, a priori, el modelo tenga mucho que ganar contra el Tesla Model 3, pero lo cierto es que su precio de entrada es nada menos que de 61.970 euros: 22.000 euros más que la versión más básica del americano.
Dada esta diferencia, la marca ha tenido que situarlo comercialmente más en la línea de modelos como el Mercedes EQE o incluso el Tesla Model S, pero lo cierto es que el Volkswagen está muy por detrás de estos modelos tanto en despliegue de tecnología, como de soluciones, ya que el EQE es más lujoso y el Model S es muchísimo más potente (tiene 670 CV por los 283 del ID.7).
A igualdad de precio, cualquier coche eléctrico ya sufre en las comparaciones con el modelo dada la alta eficiencia del estadounidense. Si a esto se suma un precio muy superior, la verdad es que los compradores seguirán optando por la opción más económica y que mayores cifras de eficiencia brinda.
Aunque sea mucho más largo que un Tesla Model 3 y que parezca que por ello compite contra los mencionados EQE de Mercedes y Model S, lo cierto es que hacia donde tiene que orientar Volkswagen su ID.7 es hacia la berlina del segmento D de Tesla.
Deberían llegar versiones más asequibles del alemán en el futuro, para, comercialmente, tener más posibilidades no sólo frente al americano, sino también contra los mencionados Polestar 2 y Ioniq 6. De lo contrario, el ID.7 pasará con más pena que gloria por el mercado europeo. Además, el alto precio de partida lo aleja en nuestro país de la posibilidad de optar al programa de incentivos estatal, el Plan Moves III, y sus ayudas de hasta 7.000 euros.