La era eléctrica nos está dejando grandes e increíbles momentos, pero también los hay más oscuros y poco agradables. El cambio de enfoque en cuanto a movilidad ha atraído a numerosos actores a la industria. Algunos de ellos han conseguido afianzarse, mientras que otros están cargados de polémicas y datos susceptibles de ser puestos en entredicho. Faraday Future es una compañía joven que se ha mostrado especialmente activa en el juego de luces y sombras. Su primer coche, el FF 91, ha tenido una gran repercusión, pero no siempre por los motivos adecuados. Hoy sabemos que ha dado comienzo a una nueva etapa.
Hay que echar la vista atrás para datar los orígenes del FF 91. Nada más y nada menos que al año 2017. Fue entonces cuando Faraday Future, una empresa americana fundada en 2014, presentó al mundo un coche eléctrico absolutamente impresionante y revolucionario. Hay que tener en cuenta que, por entonces, la tecnología eléctrica no estaba tan avanzada como ahora. Las baterías no lograban tanta autonomía y los coches no disfrutaban de la misma tecnología. A pesar de ello, Faraday Future anunció su plan por todo lo alto.
Desde el principio quedó claro que la compañía iba con todo. El FF 91 impresionó al mundo por su diseño, su tecnología y su rendimiento. Más de 1.000 caballos de potencia, gran aceleración y una extensa autonomía fueron sus claves. Hace unos meses pudimos saber que el FF 91 es capaz de homologar hasta 613 kilómetros de rango bajo el protocolo EPA, gracias a una batería de 142 kWh de capacidad. Un dato correcto que no ha atraído a los compradores, ¿el motivo? Pues no es otro que el precio de venta. Faraday Future le ha puesto una tarifa base de 249.000 dólares, y eso sólo para el modelo base.
Otros coches eléctricos de similar rendimiento y enfoque piden también cifras astronómicas, pero el problema en este caso son las dudas que genera la compañía. A lo largo de estos años, Faraday Future ha dado muestras evidentes de su opacidad. Su antiguo responsable llegó a asegurar que el coche había acumulado 14.000 pedidos en todo el mundo, pero tiempo después se supo que sólo habían captado el interés de 400 clientes en cinco años de negociaciones y publicidad. El caso fue sonado, tanto que la empresa cayó de su pedestal.
La crisis fue tan severa que Faraday Future llegó a declararse en quiebra. La nueva directiva ha trabajado mucho para reflotar la empresa y los pasos han dado su fruto. El FF 91 ha vuelto a la vida y las primeras unidades ya han sido fabricadas, pero todavía faltaban procedimientos por cumplimentar. Uno de ellos, quizá de los más importantes, es la superación de las pruebas de seguridad ante la versión americana del Euro NCAP. Los estándares americanos exigen un alto grado de resistencia a las colisiones, así como avanzados equipos asistenciales. El FF 91 ha pasado las pruebas y ya puede seguir su camino.
Ahora sí, Faraday Future puede decir que ya está todo listo para realizar la segunda fase de las entregas. Tienen tanta prisa que esperan que los primeros clientes reciban sus coches a finales de este mismo mes. Este paso ha animado a la compañía a iniciar el desarrollo de más modelos. Los planes incluyen el lanzamiento de modelos más asequibles, algo bastante sencillo de cumplir. En el horizonte podemos encontrar al FF 81 y al FF 71. Por ahora, se sabe muy poco sobre ellos, pero está claro que sus vidas van a depender mucho de si el FF 91 cumple finalmente cuando llegue a manos de sus compradores. En unas semanas se sabrá.
