Llevamos unos años en los que el que no es propietario de un SUV parece vivir anclado en una época antigua. Si conduces una berlina o un compacto clásico e, incluso, si te sientas tras el volante de un monovolumen, eres un conductor extraterrestre. Ahora lo que se lleva es el SUV, coches con aspecto de todoterreno que nunca pisarán ni siquiera una pista de arena. Pero así es el mercado. Los consumidores los han elegido y los fabricantes les han dado lo que querían.
Acompañando a este formato, basado en los rudos 4x4 para los que la estética no es una prioridad, los departamentos de marketing inventaron conceptos como ‘Modern Solid’ o ‘Sensual Sportiness’, con los que ensalzaban el trabajo de unos diseñadores que lograban hacer estéticamente muy agradable lo que antes era solo una carcasa funcional.
Los coreanos de Kia no han sido unos extraños en esta tendencia. Karim Habib, su diseñador jefe, es reconocido en la industria por haber sido el responsable de la estética de BMW durante una década, entre 1998 y 2008. Dejó su impronta en las Series 4 y 7 de la marca alemana. También pasó por Mercedes-Benz hasta que, en 2017, se cambió a Infiniti, liderando el equipo responsable de dar forma a la apariencia de los automóviles de la marca. Dos años después, el canadiense acabó en las filas de Kia, donde es el responsable del lenguaje ‘Opposites United’ (Opuestos Unidos), la base de una gama de automóviles que se inspiran “en los contrastes entre la naturaleza y la humanidad”.
A pesar de parecer más de lo mismo, la visión de Kia lleva a una realidad plasmada en sus últimos modelos: el contraste severo entre lo suave, curvilíneo y limpio que muestran las últimas creaciones de la marca que han sido tan bien acogidos y elogiados por críticos y consumidores. El Sportage, el Sorento, el EV6, el EV9 y el EV5 encarnan esta filosofía con gran efectividad y a ella deben buena parte del éxito mundial de la marca coreana.
Cambiando el molde
En una reciente presentación del EV9, uno de los coches eléctricos más ambiciosos de la marca, Habib habló sobre la estrategia de Kia en cuanto a su posicionamiento como marca generalista. Si bien precisamente el EV9 se sitúa en una escala de precio que pocos podrán abordar, el diseñador aclara que “no intentamos hablar de prémium o lujo. Estas palabras se usan en exceso. No suenan verdaderas para nosotros. Pero sí creo que hay una cualidad aspiracional que nos gustaría que tuvieran nuestros productos”.
La etiqueta ‘Opposites United’ se aplica tanto a la línea de Kia en su totalidad como a cada modelo individual. El EV9, por ejemplo, adopta un enfoque de diseño radicalmente diferente al de su hermano EV6, aunque técnicamente estén muy relacionados. Y los vínculos estilísticos entre el Picanto y Proceed, Sportage y Stonic y Soul y Sorento “son sutilmente efectivos para no seguir el enfoque de la muñeca rusa”, es decir, cada uno tiene su propia personalidad, no es un mismo patrón que simplemente se escala.
Habib quiere lograr "una cartera de productos que tenga cierta consistencia entre ellos, pero que, al mismo tiempo, tenga sus propios elementos particulares". Sin embargo, añade que la marcada diferencia entre el EV6 y el EV9 no tiene por qué continuar en los modelos futuros. “No creo que sean tan diferentes como estos dos, esa no es la forma en que queremos construir la marca. Buscamos una marca con consistencia y reconocimiento”. Kia construye casi tres millones de automóviles al año con tipologías muy diferentes para varios mercados: “no pueden salir todos del mismo molde”.
El fin de una era
Mientras que el EV9 es reconocible como un SUV en el sentido tradicional, el EV6, con una altura más baja, es más agresivo. “Honestamente, no diría que estamos abandonando nada”, dice Habib. “Intentamos desarrollar una filosofía de diseño que no se base en dogmas. Tal vez haya ciertos principios que se repetirán en otros modelos, pero serán ejecutados de forma abierta”.
El diseñador asegura que “no pretende decirle a la gente lo que tiene que hacer en el futuro”, pero asegura que hay un debate filosófico centrado en cómo serán los vehículos del futuro, ¿todos SUV? “Los SUV fueron tal vez un aprendizaje de la gente que conducía MPV (vehículos multipropósito) y estaba cansada de ellos”, reflexiona, afirmando finalmente que la era “post-SUV está llegando”.
Varias son las marcas que han afirmado el fin de los días de los SUV tradicionales, formados por ‘dos cajas verticales’ destinados a ser conducidos por carretera. El enfoque hacia la aerodinámica, la eficiencia y la sostenibilidad requiere un replanteamiento, incluso cuando la demanda de vehículos tipo SUV aumenta a niveles sin precedentes.
En este sentido, Habib adopta una visión más abierta. "Probaremos cosas diferentes", afirma. “Creo que hay formas más eficientes de conseguir hacer espacio interior”. La erradicación del túnel de transmisión y el vaciado del compartimiento del motor abren un campo totalmente nuevo para el diseño de los habitáculos. Teóricamente, los coches eléctricos del futuro no necesitan tener el mismo tamaño y forma para ofrecer una utilidad y comodidad comparables.
“Personalmente, creo que se pueden diseñar vehículos multipropósito realmente excepcionales”, dice, señalando al Kia Carnival, como una versión “genial” y “deseable” del monovolumen tradicional. En última instancia, sin embargo, para Habib no se trata de una cuestión de segmentación: “creo en un mundo donde el progreso tecnológico debe ser visible”.
"Si el formato SUV no se adapta, no sobrevivirá. Si logramos crear vehículos eficientes y que conserven el carácter SUV, entonces seguirán adelante”.