Si una fórmula funciona, ¿para qué cambiarla? Eso debió pensar KIA con la profunda renovación que llevó a término con el KIA Niro, un modelo que ha mantenido sus características más esenciales con el fin de llegar a tener el mismo éxito que la anterior generación. Un tamaño contenido, un espacio interior inesperado en base a sus dimensiones exteriores, trenes de potencia muy eficientes, un precio acertado y ahora también un diseño muy llamativo que ha cambiado radicalmente conforme a la anterior. son las claves que han hecho que, de nuevo, el Niro sea un éxito.
En su versión híbrida convencional, denominado por la marca como Niro HEV (de Hybrid Electric Vehicle). Se trata de un peculiar coche familiar que, tanto por concepto como por diseño, se ha convertido en uno de los coches híbridos más populares de nuestro mercado. En 2022 el Niro no había empezado de lleno su comercialización, lo que no fue impedimento para matricular más de 80.000 unidades en Europa según Jato Dynamics, entrando entre los 50 modelos más vendidos (crisis de semiconductores entremedias). Se puede decir, pues, que en menos de un año ha triunfado.
Asentado sobre la misma plataforma que el Hyundai Kona, el Niro sólo ofrece mecánicas electrificadas en su catálogo de motorizaciones, siendo la más económica y popular, precisamente, la HEV. Por encima, quedan la versión PHEV (híbrida enchufable) y EV (eléctrica pura), que aumentan su precio de manera significativa con respecto a la híbrida convencional.
Que es un modelo peculiar queda patente desde el primer momento en el que se orserva su carrocería, que parece esconder un coche compacto (mide 4,42 metros) algo crecido a causa de soluciones estéticas propias de un SUV. En este sentido, se puede decir que el Niro se queda a medio camino entre ambos tipos de coche y ahí, precisamente, puede estar una de las claves de su éxito, tanto en España como en Europa. Y es que, además de ofrecer una buena habitabilidad, también dispone de un maletero de 451 litros, propio de un coche de mayor tamaño, como por ejemplo el Renault Austral que hemos probado esta semana: es más grande y voluminoso que el Niro, pero tiene un maletero de 420 litros.
Este enfoque, además, se sirve de un diseño muy atípico: sus faros delanteros están situados en el paragolpes, ofrece combinaciones de pinturas con el pilar C acabado en tono de contraste (en lugar del techo, por ejemplo) y los faros traseros quedan repartidos entre el alerón que corona la luneta trasera, unos grupos ópticos que están ubicados casi en el propio lateral del coche con forma de boomerang y el paragolpes trasero.
Si a todo lo anterior sumamos una potencia de 141 CV, un consumo homologado de 4,3 litros y un precio de poco más de 28.000 euros en su versión más básica, estamos ante un lógico éxito de ventas.
Por si fuera poco, el Niro se antoja bien equipado incluso en su línea de equipamiento más básica. Esta se denomina Concept y, ya de partida, ofrece multitud de sistemas de seguridad que no tienen sus rivales. Entre ellos, encontramos, por ejemplo, el asistente para seguimiento de carril con tráfico intenso, sistema de asistencia de prevención de colisión en salida de aparcamiento y sistema de frenada de emergencia con reconocimiento de peatones.
También encontramos elementos de confort como sistema de audio con cámara de asistencia al estacionamiento con Android Auto y Apple Car Play, sensor de luces y de aparcamiento traseros, iluminación LED con asistente dinámico para luces de carretera y climatizador automático.