Se ha ganado el estatus de rey de los todoterreno de lujo, con permiso del Mercedes Clase G, y no es para menos. Dicen que "si el Range cabe, pasa" y sus aptitudes off-road no tienen pinta de que vayan a menguar con su nueva versión de batería. Efectivamente, el Range Rover tendrá muy pronto una versión totalmente eléctrica y la marca inglesa nos ha enseñado las primeras imágenes, además de avanzar una interesante novedad en su sistema de tracción.
Eso sí, de momento con cierta precaución, porque el primer Range Rover eléctrico de la historia todavía ha de guardar ciertos secretos. Para ir abriendo boca, Land Rover ha publicado varias imágenes donde se pueden intuir los -aparentemente pocos- cambios a nivel estético aprovechando las pruebas de sus prototipos.
Aunque la inmensa mayoría de sus clientes no vayan a pisar el campo jamás (y si lo hacen, será sin complicaciones), un coche como el Range Rover tiene que estar preparado para lo más duro. En la versión eléctrica no iba a ser menos: este nuevo Range se ha probado a -40° C en el círculo polar ártico y a más de 50° C positivos en los abrasadores desiertos de Oriente Medio.
Los motores eléctricos ofrecerán mejor control de la tracción
Las primeras pruebas se han centrado en las prestaciones de la batería y las unidades de propulsión eléctrica (EDU), que se compone por el motor eléctrico, la transmisión y el sistema electrónico. Jaguar Land Rover no ha dicho ni mu sobre las especificaciones del vehículo, al que se le presupone una batería de más de 100 kWh de capacidad. Pero sí ha avanzado un detalle interesante sobre su sistema de tracción y sabemos también que el montaje de la baterías y el propulsor eléctrico se llevará a cabo por primera vez de forma interna en JLR (el Jaguar I-Pace lo fabrica Magna en Austria).
Dice Land Rover que las pruebas sobre los lagos helados de Suecia han sacado a relucir las capacidades del nuevo propulsor totalmente eléctrico, que tendrá mejores prestaciones en superficies de baja adherencia gracias al nivel de control que ofrecen los motores eléctricos.
En lugar de tener un control de tracción tradicional basado únicamente en el ABS, el Range Rover eléctrico distribuye la gestión del deslizamiento de las ruedas a cada unidad de tracción eléctrica de manera individual, lo que reduce el tiempo de reacción del par en cada rueda de unos 100 milisegundos a apenas 1 milisegundo. Esto es aproximadamente 300 veces más rápido que un parpadeo humano promedio. Este sistema trabaja junto con los sistemas de control de estabilidad y, lógicamente, un buen número de tecnologías a nivel de chasis a las que ya nos tiene acostumbrados Land Rover. Sigue funcionando junto al ABS, pero reduce la necesidad de que este intervenga. Este software se ha desarrollado internamente en JLR.
Como se puede controlar con mayor precisión la velocidad y deslizamiento de las ruedas, la tracción se maximiza en todo tipo de superficies. Todo para que nadie cambie y el Range Rover eléctrico siga teniendo unas capacidades todoterreno fuera de toda duda, entre las mejores de cualquier coche de producción, si acaso no la mejor.
Habrá más cambios en el chasis, pero pocos en lo estético
Este nuevo sistema de tracción redefine lo que conocíamos hasta ahora sobre el Range Rover. De hecho, la versión eléctrica traerá más cambios: utilizará un chasis renovado, basado en la versión de batalla larga, con una suspensión trasera multibrazo totalmente rediseñada para dejar más espacio y poder albergar la batería del vehículo (junto con el sistema de dirección de las ruedas traseras).
En las imágenes publicadas por Land Rover se aprecian pocos cambios a nivel estético. La parrilla frontal parece estar carenada casi por completo, un cambio lógico para mejorar la aerodinámica una vez que no se necesita tanto aire fresco para el motor de combustión. La toma de carga está ubicada en la aleta trasera derecha y, según parece, tendrá una cómoda apertura lateral de accionamiento eléctrico, acorde al lujoso estatus del Range.
Aunque se puede reservar desde finales del año pasado, todavía no se conocen sus precios. Tampoco la fecha exacta de su presentación, prevista para este 2024. Eso sí, en vista al número de reservas, ya se puede considerar un éxito antes incluso de presentarse.
