Tesla prometió hace varios años que sus coches eléctricos saldrían de sus fábricas con todo el hardware necesario para que, en un futuro, fuesen compatibles con la conducción autónoma completa. Independientemente de que estuvieran activados o no, lo que obedece a la configuración elegida en el momento de la compra, todos los dispositivos necesarios estarían a bordo por si se decidía adquirir esas funcionalidades más adelante. Una estrategia que, en teoría, permitía reducir costes en la producción, pero que resultó no ser verdad.
Con el tiempo, Tesla ha ido viendo que algunos de esos dispositivos se quedaban obsoletos y que necesitaban otros más avanzados, como es el caso de la computadora o las cámaras. Ahora, según se refleja en los documentos presentados el año pasado en la FCC (Comisión Federal de Comunicaciones de EE.UU), el fabricante está a punto de lanzar un nuevo conjunto de sensores Autopilot HW4.
El documento menciona que este nuevo hardware se comercializará a partir de "mediados de enero", aunque, por ahora, no hay noticia de que circule ninguna unidad con la nueva configuración. Según este documento, queda bastante clara la implementación de un radar de alta definición, lo que supone un cambio notable con respecto al enfoque actual basado únicamente en la visión de las cámaras.
Más allá del radar: los cambios que se avecinan
En diciembre del año pasado se avistó el prototipo de un Tesla Model 3 camuflado circulando por Santa Cruz, California. En su parte delantera, exhibía algunas modificaciones que resultaron ser muy intrigantes y controvertidas. Aunque las imágenes no brindaban una visión clara de los nuevos sensores, los faros parecían presentar un extraño punto negro, que muchos creían que era una cámara.
Ahora, gracias a una filtración del documento de FCC y a Chris Zheng, que lo publica en su perfil de Twitter, se conocen más detalles sobre el conjunto de sensores HW4. Las tres cámaras frontales abandonarán su configuración para reducirse a dos. La razón podría ser el aumento de la resolución y la ampliación de su campo de visión, ya anunciada hace tiempo, que haría que la tercera cámara sea redundante.
Las fotos del tweet también muestran que las cámaras frontales tienen ahora un visor más redondeado. Cuentan ahora con un ventilador para enfriarlas bajo la luz solar directa y, posiblemente, también un calentador para evitar el empañamiento. Las cámaras del pilar B también cuentan con estos dispositivos de calefacción, aunque la implementación de esta función se evaluará "después de la retroalimentación del proyecto", según indica el documento filtrado.
The Autopilot HW 4.0 front camera will be reduced to two Cz of the significant increase in both pixel density and field of view. pic.twitter.com/vYXVYZzSln
— Chris Zheng (@ChrisZheng001) January 13, 2023
Ante estos cambios, la batalla de acusaciones y ataques entre los fervientes defensores de la marca y sus detractores ha vuelto a explotar. El argumento de estos últimos es que Tesla no solo reduce costes, sino también seguridad para lograr bajar el precio de sus coches eléctricos. Argumentos que se unen a la controvertida retirada de los sensores ultrasónicos anunciada en octubre del año pasado, para confiar su función a las cámaras.
Las ocho cámaras de alta resolución enviando datos a la computadora del Autopilot deberían suponer una mejora importante en términos de potencia de procesamiento. Esto plantea todavía más dudas sobre si los Tesla vendidos hasta ahora con el hardware HW3 seguirán siendo compatibles con lo que Tesla llama FSD (full self driving), la conducción autónoma completa que debería llegar en un futuro no muy lejano.