No es ningún secreto que Volkswagen está realizando una serie de ajustes en su política comercial. Los alemanes han perdido peso en dos de los mercados más importantes para ellos, Europa y China, donde su ID.7 apenas ha despertado curiosidad. Si bien su oferta eléctrica es hoy más grande que nunca, les está costando colocar las unidades entre los conductores. El precio es uno de los principales escollos, al igual que una perceptible pérdida de calidad y un rendimiento que dista mucho de ser el mejor de la industria. Para corregir y reorientar el rumbo, Volkswagen saca la tijera y anuncia importantes descuentos para su gama ID, aunque hay un problema en ello: de momento, sólo en Francia.
Hace apenas unas semanas, Volkswagen anunció un plan de ajuste económico por valor de 10.000 millones de euros. A los alemanes hace mucho tiempo que no les cuadran las cuentas y necesitan equilibrar la balanza. Los recortes se extenderán a todas las áreas: un 20% menos de plantilla a escala global y una reducción en el catálogo de modelos. Los acuerdos ya han sido negociados con los sindicatos y dicho ajuste de personal afectará principalmente a las fábricas. En Wolfsburgo están reorganizando el reparto de plantas y modelos. El objetivo es mejorar el rendimiento de todas las plazas y optimizar recursos que permitan retomar la senda económica positiva.
Nuevos equipamientos y una oferta comercial más ajustada
La delegación francesa quiere dar ejemplo con una generalizada rebaja de sus unidades eléctricas, acogiéndose al nuevo y agresivo plan de incentivos para la venta de vehículos eléctricos. Para abaratar el producto, Volkswagen Francia ha apostado por la creación de dos nuevos acabados, cada uno en un extremo de la gama. Las unidades de acceso contarán ahora con el acabado ID para los ID.3, ID.4 e ID.5. En él se incluyen elementos como la pantalla de infoentretenimiento de 12,9 pulgadas, conectividad inalámbrica para dispositivos móviles, acceso y arranque sin llave, faros de LED y diferentes asistentes a la conducción, incluyendo el nuevo sistema operativo (Software 4.0) en los dos modelos más grandes y caros.
Por encima, se situará el acabado Life Max por entre 1.000 y 2.000 euros adicionales. En él se integran todos los elementos que muchos clientes consideran esenciales como el navegador, la cámara trasera de aparcamiento o los faros matriciales de LED. Como complemento a toda la oferta, Volkswagen ofrece un sistema de renting mensual para toda la gama que permite tener un coche eléctrico por muy poco dinero al mes. Sirva como ejemplo un Volkswagen ID.3 Pro Life Max con batería de 58 kWh de capacidad por apenas 279 euros al mes, incluyendo subvenciones, descuentos y ayudas por el camino.
Si en este momento revisamos el configurador de Volkswagen en España, el ID.3 más barato de todos, el ID.3 Pro S con batería de 77 kWh de capacidad, está disponible por un mínimo de 48.635 euros. La diferencia es notable.
Si nos trasladamos al nuevo Volkswagen ID.7, gracias a las rebajas francesas, el precio de salida se sitúa en los 59.990 euros o 749 euros mensuales. Se incluye la batería de 77 kWh de capacidad así como diferentes elementos tecnológicos de gran valor como la cámara de aparcamiento de 360 grados, los faros matriciales de LED o el Head-Up Display. A pesar de ello, el ID.7 chino es considerablemente más barato que el europeo.