Con el coche eléctrico ahorras seguro: más barato de mantener y de reparar

Con un coste por kilómetro hasta un 42% menor que uno de gasolina, no cabe duda de que el coche eléctrico es hoy por hoy la opción más económica. Te explicamos los números más interesantes.

El mantenimiento de un coche eléctrico es un 29% más barato que el de uno de gasolina.
El mantenimiento de un coche eléctrico es un 29% más barato que el de uno de gasolina.
21/07/2024 10:45
Actualizado a 30/07/2024 09:26

Que el coche eléctrico tiene muchas ventajas además de la más evidente del respeto al medio ambiente, queda claro en el último informe“Reciclando la postventa” que el Grupo Solera presentó el pasado 16 de julio, un estudio en el que analizan el impacto de la electrificación en el sector de la reparación y los talleres.

Según los datos publicados en el informe, hay dos aspectos en los que el coche eléctrico es mucho más barato que el de combustión: su mantenimiento y su coste de reparación, dos aspectos que tienen una incidencia clara en la postventa.

Un 29% más económico que un gasolina y un 27% más barato que un diésel

Empecemos con el mantenimiento. Tal y como se desprende de las cifras presentadas por Solera, mantener un coche eléctrico puro es un 29% más económico que un gasolina, un 21% que un diésel y un 25% que un híbrido.

Sólo la partida de los neumáticos puede salir más cara que en un vehículo de combustión. En concreto, es un 61% más caro que un diésel, un 37% más que uno de gasolina y un 42% que un hibrido.  La razón habría que buscarla en el mayor peso de los eléctricos por la incorporación de la batería que exige o bien unos neumáticos especiales o bien un cambio más frecuente de los mismos.

En el resto de las partidas, el coste de mantenimiento es claramente inferior. Así en mantenimiento en general, el eléctrico es un 68% menos costoso que un gasolina y un 66% menos que un diésel o un híbrido. En frenos llega a ser hasta un 74% más barato que un gasolina y un 71% menos que un diésel, aunque en este caso la diferencia con el híbrido se reduce a un -1%. El estudio engloba dentro de la partida genérica de Otros el resto de mantenimientos propios de un coche (sistema electrónico, líquidos, piezas móviles, etcétera), un apartado en el que la diferencia entre un eléctrico y un gasolina se va hasta un 56% más barato a favor del primero, un 54% más económico que un diésel y un 48% más que un híbrido.

Sólo los neumáticos resultan más caros en un coche eléctrico.
Sólo los neumáticos resultan más caros en un coche eléctrico.

Pero si incluimos en esta comparativa la variable coste por kilómetro, las diferencias son todavía mayores. Tomados como referencia 3 años y 90.000 kms, los resultados son todavía más beneficiosos para el coche eléctrico. El coste por kilómetro de un eléctrico es un 42% menor que el de un gasolina, menos del 33% que el de un híbrido y un 27% menos que un diésel.

Una factura del taller mucho más barata: 145 euros menos

En el coche eléctrico desaparecen nada más y nada menos que 20 piezas por un valor que supera los 20.000 euros en reparaciones, de manera que no es de extrañar que la factura media de reparación mecánica en el taller sea un 28% más económica que en el caso de un modelo de combustión: 368 euros frente a 513 euros, 145 euros menos.

En Solera han analizado el importe medio de las piezas de un vehículo de combustión que desaparecen en un eléctrico y las cifras hablan por sí solas. Tal y como vemos en el gráfico: el alternador (753 €), motor de arranque (488 €), bujía (98 €), inyector (285 €), bomba de inyección (1.606 €), bomba de vacío (632 €), turbo (1.785 €), culata del motor (1.937 €), filtro de aire (41 €), filtro de aceite (36 €), cárter de aceite (413 €), cigüeñal (1.434 €), volante motor (435 €), colector de admisión (513 €), árbol de levas del escape (237 €), árbol de levas de la admisión (464 €), bomba de combustible (640 €), depósito de combustible (634 €), catalizador (1.778 €) y silencioso principal (471 €). Todo ello arroja un total de 20.227 € menos en reparaciones potenciales.

Hasta 20 piezas de un vehículo de combustión desaparecen en el coche eléctrico.
Hasta 20 piezas de un vehículo de combustión desaparecen en el coche eléctrico.

El estudio también incluye un concepto más: el índice de reparabilidad (la capacidad de un dispositivo, en este caso, un coche, para ser reparado), que es mayor en el vehículo de combustión que en el eléctrico, aunque en el último año han quedado muy próximos: el 67,7% para el de combustión frente al 64,7% del eléctrico. Es decir, 3 puntos por debajo. Ahora bien, si la analizamos en perspectiva es una diferencia que se ha ido recortando con los años: en 2021 había hasta 6 puntos de distancia (64,5% frente a 58,5%) y en 2022 eran 4,2 puntos (65% frente a 60,8%).

Y otro detalle curioso, los vehículos eléctricos tienen más reparaciones en las zonas delanteras y traseras que los de combustión, aunque en este caso las diferencias son casi mínimas: el 48% en las frontales en el caso de los eléctricos frente al 47% de los de combustión, y el 32% en las traseras en los eléctricos frente al 31% de los de combustión.

Hasta 145 € de diferencia a favor del coche eléctrico puede haber en la factura de reparación mecánica.
Hasta 145 € de diferencia a favor del coche eléctrico puede haber en la factura de reparación mecánica.

Una excepción: los modelos prémium

En toda esta comparativa tan beneficiosa para el coche eléctrico, hay una espinita: los modelos prémium. Tal y como recoge el informe de Solera, la reparación en un prémium eléctrico es hasta un 85% más cara que en un modelo generalista, mientras que en las otras propulsiones la factura no se dispara tanto: en el caso de un gasolina, es un 68% más; en el caso de un híbrido, un 60%, y en el de un diésel, un 29%.

Sobre la firma
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Isabel García Méndez

Periodista y escritora, con una larga trayectoria vinculada al periodismo económico, la innovación, el emprendimiento y la gestión.